Ha sucedido en kuwait, donde la asistenta rogaba a la dueña de la casa que le sujetara del brazo. Ésta se dedicó a grabarla con su móvil hasta que cayó al vacío desde un séptimo piso. Increíblemente la mujer ha sobrevivido al impacto ya que cayó sobre una superficie blanda. Posteriormente ha puesto en manos de un abogado la demanda.

La poca empatía junto a la búsqueda de imágenes impactantes con el fin de poder difundirlas y tener visitas da lugar a situaciones tan indescriptibles como la que ha sucedido en Kuwait. En el siguiente vídeo se pueden ver las imágenes de lo sucedido.

Tras ver estas imágenes nos podemos preguntar qué factores pueden llegar a hacer que una persona se comporte así. En primer lugar la falta de empatía es un factor crucial. No entender o ver a una persona como lo que es, sino como mera herramienta, que en este caso sus funciones son limpiar la casa. Por otro lado, poseer un material que pueda recibir miles de visitas puede reconfortar el ego. Hay muchos casos de personas que han sufrido un grave Accidente o incluso han muerto por conseguir un selfie que llame la atención. Todo ello para buscar ser objeto de miradas, tener miles de visitas a tu vídeo o tu imagen y conseguir "me gustas". Hemos llegado al todo vale para conseguir eso.

Por todo ello habría que hacer una reflexión sobre hacia donde vamos.

Por qué la necesidad de ser alguien pasa por poseer imágenes que produzcan impacto y morbo y tener el poder de difundirlo y se convierta en viral. Habría que hacer una reflexión importante sobre cómo estamos educando, cómo se busca la fama a costa de cualquier precio y en el menor tiempo posible. Ahora miles de jóvenes quieren ser youtubers.

Tienen de referencia a otros que han logrado ser famosos en las redes. Por ello habría que desmitificar muchas cosas a este respecto. Ya que no es nada fácil llegar a vivir de las redes sociales y para ello hay que tener muchos conocimientos sobre marketing, producción, edición...

A su vez, mantener el interés semana tras semana conlleva un estrés importante ya que es difícil sino imposible ser original de una manera constante.

Todo tiene su subida y su bajada. Por otro lado no todos los contenidos son válidos, y con el tiempo se están poniendo en su sitio a varios youtubers que han pasado la frontera de lo éticamente correcto, ya sea a través de la justicia o de los propios usuarios y usuarias, como en el caso del youtuber que dio de comer galletas con pasta de dientes a un indigente o el cara anchoa.