El delantero del Real Madrid, hizo pública en su cuenta de Facebook un mensaje para que sus seguidores colaboren con la ONG Save The Children, que están haciendo una ayuda humanitaria importantísima en Nepal luego del terremoto del 25 de abril, donde hubo 7.500 muertos y 14.000 heridos.
El futbolista colabora activamente con la ONG, en el año 2013 fue nombrado Embajador Global de Save the Children, con la misión de combatir el hambre y promover el ejercicio y una alimentación sana. "Cuando supe que 1 de cada 10 niños se va a la cama con hambre, no dudé en involucrarme", explicó Cristiano en un boletín de la ONG.
Lo que nadie esperó es que él mismo hiciera una donación millonaria, según cuenta la revista deportiva francesa So Foot, de 7 millones de euros. También ha pedido a sus más de 100 millones de seguidores de Facebook que todos los que pudieran donar, que lo hagan para ésta organización que ayuda con los niños en todo el mundo, y que ahora están involucrados con los miles de niños que han quedado huérfanos, enfermos o accidentados a causa del terremoto.
No es la primera vez que el portugués hace donaciones desinteresadamente, de las que sabemos ayudó a varios niños con tratamientos para el cáncer, como Erik Ortiz Cruz, o Nuhazet, que necesitaron de tratamientos especiales y él junto con su representante hicieron la donación del dinero que hacía falta.
También subastó su Bota de Oro del 2011, por intermedio de la Fundación Real Madrid, de lo que consiguió un millón y medio de euros que destinó a los niños palestinos de Gaza. El año anterior también subastó sus botas para recaudar fondos que entregó a las escuelas de Gaza.
Supongo que ahora saldrán los antimadrilistas a desmentir, o a decir que esto es un fake, pero si lo ha publicado El Marca, y todo el resto de periódicos serios, tiene que ser verdad.
Este es uno de los mejores goles que ha hecho el futbolista, realmente un ejemplo, ojalá que otros que estén en su posición también lo imiten. No sólo hay que ser un buen jugador, hay que ser un buen ser humano.
