Lo que parecía un caso de difícil resolución se ha convertido en las últimas horas en la noticia policial del 2017. Un año que se despide con cerca de 50 mujeres víctimas mortales de la violencia machista. La OCU ha hallado este sábado a la madrugada el cuerpo de la joven madrileña, Diana Quer.
José Enrique Abuín Gey, alias el Chicle, confesó a las autoridades el sitio en el que ocultó el cuerpo. Lo hizo tras conocer que su mujer lo acababa de dejar sin coartada. Abuín era el principal sospechoso de la desaparición de Diana Quer por varios motivos, sin embargo, su esposa sostuvo que estuvieron juntos el 22 de agosto cuando se perdió el rastro de la joven.
De manera precipitada, por un intento de abuso y secuestro, la Guardia Civil detuvo el pasado viernes a este vecino de Rianxo de 41 años y con antecedentes. Al parecer, habría sido el mismo sospecho quien indicó a los agentes el sitio exacto donde había ocultado el cadáver. Pese a que, recién sobre las cuatro de la tarde de este domingo, el cuerpo hallada en una nave de abandonada de Asados ingresaba al anatómico forense de Santiago de Compostela para que se le practicara la autopsia, todo indica que se trata de la joven Diana Quer.
En esa misma nave de Rianxo, la misma en la que vivía el detenido, habría trabajado años atrás José Enrique Abuín Gey. La OCU lo sostuvo desde un primer momento, cuando aún se analizaban todas las hipótesis, el autor de este hecho conocía muy bien la zona.
La confesión del crimen
Según publica La voz de Galicia, la actitud de José Enrique Abuín al ser detenido no hacía creer que, a las pocas horas, terminara por confesar la autoría del asesinato de la muchacha de 18 años que vacacionaba con su madre y hermana menor en A Pobra do Caramiñal. Desafiante y altanero, el detenido no demostraba signos de querer colaborar con la Policía, hasta que Rosario Rodríguez, su esposa, declarase que podría haberse equivocado de fecha cuando la interrogaron sobre su paradero aquel 22 de agosto de 2016.
En aquella declaración, la mujer había sostenido, ante las evidencias de que el vehículo de Abuín había estado en las fiestas de A Pobra, ambos estuvieron juntos de paseo aquella noche. Sin embargo, acorralada por la situación y por la sospecha que recaía sobre ella de presunta colaboradora, Rodríguez confesó en dependencias policiales que no podía asegurar lo dicho en su primera declaración.
Horas después, sobre las cinco de la mañana de este sábado, al quedarse sin una coartada firme, Abuín declaraba haber intentado abusar de Diana Quer y que tras la resistencia de la joven, la estranguló y luego arrojó su cuerpo en un pozo de una nave industrial en desuso.
La primera versión que habría emitido el detenido, sostenía que accidentalmente atropelló a la joven esa madrugada y preocupado por sus antecedentes penales, ocultó el cuerpo en el mismo lugar en el que este domingo fu hallado. Sin embargo, las contradicciones de este relato lo llevaron a confesar lo ocurrido al poco tiempo.
Pasadas las seis de la mañana, los agentes ya habían encontrando en el pozo el cuerpo, aunque las tareas policiales continuaron hasta cerca del mediodía.
El cadáver tenía atados unos contrapesos, para evitar de esas manera, que emergiera y fuera encontrado con facilidad. Al parecer, pese al tiempo transcurrido, se encontraría en un estado que permitiría conocer los detalles de lo ocurrido. Algunas fuentes han apuntado que, a primera vista, el cuerpo no presentaba heridas cortantes o de disparos, por lo que se confirmaría la versión de Abuín, de que la causa del deceso fue por estrangulamiento.
El padre de Diana Quer, ha viajado durante la mañana de este domingo a Santiago de Compostela para realizar los trámites correspondientes de identificación y traslado de los restos.
