Tras la reunión de ayer, la Oficina Técnica de la sequía de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) ha decidido que los datos no ofrecen un panorama de recuperación. Las lluvias han ayudado a aumentar los caudales de los ríos, han empapado la tierra y le ofrecen nueva vida a la flora local. Pero, en números mayores, no son suficientes para estar tranquilos.

Así que la CHMS ha decidido que toda la provincia de Ourense seguirá en alerta por sequía. En general, en el resto de Galicia se van desactivando alertas de este nivel o se rebajan. Pero aquí, no.

La esperanza es que se mantengan o aumenten las precipitaciones y, para el mes que viene, se revise la situación general.

Situaciones extremas que tienden a repetirse

Francisco Marín, presidente de la Condeferación HIdrográfica, ha salido a la palestra, en los últimos meses, para ofrecer datos actualizados de la situación y dar su punto de vista en algunas entrevistas. Una de las frases más repetidas es la de que estamos en una situación cambiante, donde los eventos extremos tienden a repetirse.

Es decir, cada vez hay más períodos de sequía que de repente, se convierten en temporada de fuertes lluvias.

Lo mejor que podemos hacer, dijo, es acostumbrarnos y prepararnos para una nueva mentalidad y costumbres. El cambio climático dispone nuevos escenarios donde la climatología a la que estábamos acostumbrados cambia a ojos vista.

Lo que ahora sucede es muestra de ello.

Entre alerta por sequía y las primeras nieves

La provincia puede poner parte de su esperanza en las nieves que ya coronan las montañas más altas. De hecho, en varias poblaciones se han vivido momentos de tensión por carreteras cortadas y accidentes. La nieve ayudará en otros niveles: al mantenerse más tiempo, aportará agua en meses de más calor y menos precipitaciones, además de ser un atractivo turístico y económico.

De hecho, en medio de nevadas y avisos por carreteras restringidas al uso de cadenas, los primeros turistas de invierno han llegado a la estación de montaña de Manzaneda. Disponen de varios quilómetros esquiables y están estrenando el nuevo sistema de producción de nieve artificial. Por lo pronto, ellos disfrutan y activan la economía turística de la provincia ourensana.

Los datos de los embalses son buenos

También se ofrecieron datos que tranquilizan en otros ámbitos. En el de los embalses hay tranquilidad. Gracias a las precipitaciones de estas semanas, el nivel alcanza alturas propias de esta época, aunque algunos sigan unos puntos por debajo de lo que sería de esperar. Al menos, la producción de electricidad seguirá sin problemas.