Golpes e insultos, como parte de la comunicación de dos jóvenes que aún no habían cumplido los 21 años. Los amigos, cómplices desconocedores, ratifican que Nahir y Fernando se llevaban mal, que discutían de manera muy violenta y que incluso, se pegaban.

Desde que la muchacha matara, supuestamente, a Fernando Pastorizzo, su novio desde los 14 años, muchos testigos presenciales han expuesto, como algo frecuente y normalizado entre ellos, la agresión y violencia con la que se trataban.

El último 24 de diciembre, Nahir y unas amigas discutieron dentro de una discoteca con Fernando, una de las chicas golpeó al joven.

A la salida, la pareja se enfrenta a golpes en la acera del local. Luego, al llegar a casa, Nahir le escribe a su amiga que Fernando fue a su domicilio "me rompió bien la cabeza y se fue". Esta frase suele ser utilizada por los jóvenes como sinónimo de aclarar o decir muchas cosas. No obstante, se esperan los resultados de los peritajes a los teléfonos móviles, porque serán una pieza clave para dilucidar si la pareja mantenía una relación violenta.

Fernando Pastorizzo había escrito en sus redes sociales varios mensajes que sin mencionar a Nahir, podrían hacer alusión a ella y la clase vínculo que mantenían. Algo que los amigos de él han ratificado en esas mismas redes sociales.