Doris Salcedo nació en Bogotá en 1958. Desde Colombia contempló con desilusión los nombres de miles y miles de migrantes que enfrentaban el mar Mediterráneo como única salvación. Durante décadas, la artista, ha desarrollado la base de su trabajo como una reflexión a la violencia que azota las calles de su país. Una situación que se hace extensiva a Sudamérica y otros continentes. Su lenguaje suave, casi poético, no refleja la agresión con los que conviven a diario cientos de ciudadanos, por el contrario es un oasis, un remanso para que esa violencia no prospere aunque esté presente.

Sus exposiciones suelen ser una pausa, necesaria, para la meditación, individual y colectiva, de la participación necesaria ante las injusticias sociales. Ha sido justamente ese estilo tan particular de analizar la realidad que la ha llevado a exponer en sitios como el Tate Modern de Londres o el Tate Gallery de la misma ciudad.

Más de 5 años ha trabajado en la muestra que, desde octubre, expone la sede del Museo Reina Sofia en Madrid, El Palacio de Cristal. En esta oportunidad, las víctimas que mueren al intentar cruzar el mar Mediterráneo.

La trayectoria de esta artista ha sido reconocida en varias oportunidades. Recibió la beca que anualmente entrega la Fundación Guggenheim y también la que ofrece Penny Mc.Cal.