Felipe VI no está pasando por el mejor de sus momentos tras detectarse un grave problema de salud a su hermana la infanta Cristina. La mujer de Iñaki Urdangarín está bajo un tratamiento de ayuda psicológica con el objetivo solucionar algunos traumas que le está afectando a desarrollar una vida satisfactoria y feliz. Este es uno de los motivos por el que en las últimas apariciones del monarca se le ha visto un tanto triste y preocupado.

Hasta el punto de que buena parte de las informaciones oficiales lo vinculaban a la situación que se está viviendo en Cataluña.

Y que puede afectar al grado de credibilidad de la monarquía entre los españoles y en especial los ciudadanos catalanes. Pero este no es el motivo principal de la preocupación del Rey de España.

La infanta Cristina desplazada en su familia

En estos momentos la hermana menor del Rey Felipe VI reside en Ginebra junto a su marido e hijos. Pero con graves problemas con su familia ya que su relación con su hermano es prácticamente inexistente. Y de sobra es conocida la animadversión que tiene mutuamente con la Reina Letizia. Sin ninguna clase de comunicación ni vínculos directos a pesar de la intermediación de la Reina Sofía.

Por otra parte, sus diferencias con el rey emérito Juan Carlos I son también muy acusadas como consecuencia de la sentencia judicial contra Iñaki Urdangarín.

Tras ser imputado en el caso Noos. Con el deseo de desvincularse de este proceso en los tribunales que está perjudicando a la dinastía Borbón.

La condena de su marido en el ojo del huracán

En todo ello está siempre está presente la decisión de que el marido de la infanta haya decidido dejar de encontrar empleo porque sencillamente no lo encuentra.

Con un golpe en las puertas en las que está llamando últimamente para reconducir su carrera profesional. En este sentido, es muy relevante que en las últimas semanas haya solicitado que el Tribunal Supremo le absuelva de su condena. Argumentando que él nunca se ocupó de los temas contables y fiscales de la empresa.

Cabe recordar que el cuñado de Felipe de Borbón ha sido condenado a 6 años y tres meses por parte de la Audiencia de Palma de Mallorca.

Decisión que ha sido agravada por el deseo del fiscal de ampliar la pena a 14 años de prisión. Un factor que está minando la delicada salud de su mujer, la infanta Cristina. Y que podría estar en el origen de estos graves problemas psicológicos por lo que está atravesando en los últimos meses de este año.