Se acerca la Navidad y como es tradición las empresas de juguetes sacan a la luz sus catálogos para que los niños que se han portado bien durante el año elijan sus regalos, los cuales anotarán en la carta a los Reyes Magos y Papá Noel. Esta tradición que se realiza cada año va sumada a una polémica que lleva ya mucho tiempo entre nosotros: la separación de Juguetes por roles de género.

Abrimos los catálogos y nos encontramos de primeras dos colores, el rosa y el azul. Dentro del primero podremos observar cocinas, carros para bebés o muñecas; mientras que en el segundo nos encontramos con robots, juegos de ciencia o superhéroes.

¿Por qué unos simples juguetes están tan divididos?

Nuestra cultura habla de Sexismo, las niñas cocinan y cuidan de sus hijos mientras los niños están más ocupados investigando y jugando con superpoderes. Los catálogos llevan mucho tiempo con esta clasificación y eso es algo que la sociedad empezó a criticar.

Los cambios empiezan a ser notables

Algunas empresas ya están tomando medidas, como Imaginarium, cuyo catálogo este año tiene más diversidad, mostrando a niños y niñas en ambas partes y el fondo con colores más neutros como son el naranja o el blanco.

La empresa española Toy Planet va un paso más allá y ha incluido entre sus modelos a niños con síndrome de down, dejando ver que toda clase de niños, independientemente de como sean, tiene derecho a divertirse.

La importancia de la publicidad

La televisión está llena de anuncios en estas fechas, las empresas aprovechan para vendernos sus productos y podamos encontrar el mejor regalo estas navidades. Pero, a su vez, influye mucho la forma en la que hacen su publicidad, pues puede llevar mensajes ocultos que nos hagan replantearnos nuestra forma de ver la vida, aunque a veces, no están tan ocultos.

Un ejemplo es el nuevo anuncio de Audi, el cual se graba en una juguetería y muestra como una muñeca, al no poder conducir su carroza, se dirige al pasillo de los coches a elegir uno que esté a su medida. Empieza a conducirlo pero no le da tiempo a volver a su lugar antes de que enciendan las luces de nuevo y los clientes pasen a comprar.

Un niño ve el coche con la muñeca dentro y le dice a su madre que lo quiere para navidad, a lo que la madre le contesta que no van juntos.

¿Por qué una muñeca no puede conducir un coche? ¿Por qué el rosa es de niñas y el azul de niños? ¿Quién eligió esa clasificación? Por suerte estos estereotipos están cambiando y poco a poco podemos ver a una niña investigando las estrellas porque su sueño es ser astrónoma y a un niño preparando un plato en una cocina de juguete porque de mayor quiere ser chef, mientras que ambos son los que cuidan del bebé en la casa de muñecas.

Porque, como bien ha dicho Audi "jugar, como conducir, no debería entender de géneros" y depende de nosotros cambiar el juego.