Como marca la tradición, a las nueve de la noche en punto, las cadenas televisivas y radiales han emitido un nuevo mensaje del Rey Felipe VI, con motivo de las navidades. El de este año ha sido un saludo que no dejó de lado ninguno de los temas que preocupan a los españoles: Cataluña, el empleo y la violencia machista.

El panorama político, a apenas unas horas de las elecciones autonómicas catalanas, el Rey ha comenzado su Discurso de Nochebuena haciendo alusión a la urgente necesidad de recuperar "la serenidad, la estabilidad y el respeto". Cataluña ha sido el centro del saludo, pero no la excepción.

Felipe VI ha pedido que los nuevos gobernantes afronten los problemas que están afectando a todos los catalanes, respetando la pluralidad y priorizando el bien de todos. Ha remarcado que la sociedad catalana se distingue por esa pluralidad que la ha hecho sobresalir de manera internacional.

Su Majestad ha advertido que la vía unilateral, para resolver la crisis catalana, solo puede tener consecuencias negativas, como el enfrentamiento social o la exclusión.

La última vez que el Rey ha emitido un comunicado oficial fue el pasado 3 de octubre en el que avalaba la implementación del artículo 155. El discurso navideño de este año ha sido grabado con posterioridad de conocerse los resultados de las elecciones catalanas.

Pese a que el bloque independentista ha logrado mayoría de escaños, la fuerza política más votada ha sido Ciudadanos. Su candidata, Ines Arrimadas, ha logrado no solo vencer a los creadores de Procès, sino que posicionar al partido naranja.

Este mismo domingo se ha conocido que Ciudadanos ha perdido un escaño de los 37, tras conocerse los resultados del voto emitido desde el exterior.

El escaño perdido lo ha ganado el Partido Popular. El Rey ha omitido dar nombres, pero ha sido claro y concreto en su mensaje. Felipe VI ha vuelto a mencionar la importancia de respetar los valores y principios de un Estado de Derecho, haciendo una constante alusión a la Unión Europea y la pertenencia de España a esta.

Ha manifestado, también, que considera que el dialogo es imprescindible para enmendar la situación eb Cataluña y ha hecho referencia a la voluntad de concordia de todos los españoles y su irrenunciabilidad ante el Procès.

El Rey también ha tenido palabras para la evolución del país durante las últimas cuatro décadas. Aludiendo al intento de golpe de Estado del 23-F, el fin de la banda terrorista ETA y el ingreso de España a la Unión Europea. Su Majestad ha hecho hincapié en los avances sociales, sanitarios, educativos y en infraestructura que han avanzar al país los últimos 40 años.

España plural e integradora

El Rey ha subrayado que el país tiene la características de ser abierto y solidario, que sabe reconocer y respetar. Ha insistido que "todas las ideas se pueden defender" en una democracia madura, sin necesidad de imponerlas y respetando el derecho de los demás.

También ha pedido que no se quiebren los principios constitucionales de igualdad, justicia y libertad.

Remarcando que cuando estos se quiebran la convivencia se deteriora en una primera instancia y luego se vuelve inviable.

Sin hacer menciones específicas le ha pedido a los políticos catalanes que trabajen en pos de recuperar la estabilidad, el respeto mutuo y la serenidad. Ha sostenido que, el nuevo camino que se inicie, no puede llevar al enfrentamiento o la exclusión. Situaciones que solo conllevan al desarrollo de la incertidumbre, el desánimo y empobrecimiento moral, cívico y económico, enfatizó. Por último ha hecho un llamamiento para que renazca la confianza y el prestigio de Cataluña.