Fue el hecho que empañó los Sanfermines del 2016. Una joven madrileña de 18 años era encontrada, por una pareja, en las calles de Pamplona de madrugada y llorando. A ellos, los primeros en asistirla, la muchacha les contó que un grupo de hombres la había violado en un portal cercano. La pareja llamó al 112 y dio parte de lo que ocurría.

La policía local dio con el grupo de amigos sevillanos en pocas horas, desde el 8 de julio de aquel año, los cinco están detenidos acusados de violación. En el juicio que comienza hoy no habrá posibilidades de encontrar medias tintas o llegar a acuerdos, La defensa de la joven asegura que fue una violación grupal y la de los amigos implicados, que fue una relación consentida.

Ha pedido de las partes y especialmente para preservar la intimidad de la víctima, durante los 10 días en los que se desarrolle el juicio, no habrá cámaras, ni medios de comunicación, tampoco familiares, ni amigos.

La mujer, que ahora tiene 20 años, pidió declarar por videoconferencia, pero el tribunal no aceptó esta posibilidad. Ni ella, ni los acusados podrán verse, ni se cruzaran durante las jornadas en las que se resuelva lo ocurrido.

"La Manada", como se hacían llamar los cinco amigos se exponen a una pena de hasta 22 años y 10 meses de cárcel.

En la sala de vistas pasaran hasta 9 testigos, entre ellos policías locales y florales y la pareja que encontraron a la joven.

"Participativa al 100%" contestaba en una de las declaraciones, uno de los acusados, haciendo referencia a que lo ocurrido la madrugada del 7 de julio del 2016 no había sido un encuentro forzado.

Peses a que algunos de los integrantes de "La manada" cuentan con antecedentes, el juez solo admitirá durante este juicio, un vídeo filmado por uno de ellos y los mensajes de whatsapp que intercambiaron con otros amigos con posterioridad a lo ocurrido.

El vídeo que grabó uno de los amigos mientras, supuestamente los demás abusaban de la chica, tiene una duración de 96 segundos y será clave para determinar si hubo consentimiento o fue una agresión grupal.

Quienes pudieran ver las imagines, así como la defensa de los acusados, aseguran que la joven no opone resistencia, hecho con el que la parte acusada intenta demostrar que no hubo violación.

Sin embargo, los peritos presentados por parte de la acusación, sostienen que eso no refleja un consentimiento sino que puede ser parte del bloqueo y el shock.

También han asegurado que la víctima sufría de estrés post traumático.

La Manada

El juicio se desarrollará a puertas cerradas, para preservar la intimidad de ambas partes. Los cinco amigos de Sevilla, se apodaban "La Manada", tenían un grupo de whatsapp entre ellos y otros amigos, donde comentaban algunas de las intenciones que tenían con el viaje a Pamplona.

Los amigos tienen entre 26 y 28 años, uno de ellos, al finalizar los hechos robó el móvil de la víctima, se cree que para evitar que pudiera pedir ayuda. Según se cree y han comentado algunas fuentes cercanas a la investigación, el joven que se llevó el teléfono de la mujer, lo reconocerá ante el juez.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 7 de julio de 2016, entre las 3:08 y las 3:27.

Minutos antes, la joven que contaba con 0,91 ml de alcohol en sangre, se sienta en un banco, muy cerca de la Plaza del Castillo en Pamplona. A los pocos minutos se acerca uno de los acusados y entabla una conversación con la muchacha. Enseguida, los demás integrantes del grupo, también se habrían sumado, según declaraciones de la muchacha, a la conversación.

Ella les dice que se va a dormir, pero los jóvenes insisten en acompañarla, allí comienzan las diferencias. La joven asegura que la ingresaron por la fuerza en un portal, mientras que los amigos sostienen que fue una decisión voluntaria.