El primer viernes de cada mes de octubre es el Día Mundial de la Sonrisa. Esta jornada tiene una trayectoria, realmente, corta dado que se celebra desde el año 1999 cuando el artista comercial, Harvey Ball, tuvo esta original idea. Él es, además, el creador de la Smile Face que se ha convertido en un icono mundial y por el que, curiosamente, solo cobró 45 dólares en el año 1963. Desde entonces, este diseño se ha hecho tan popular que forma parte del imaginario colectivo de las instantáneas que tienen una capacidad abrumadora para comunicar; en este caso, la alegría.

Este contexto favoreció la creación de World Smile Foundation que tiene los derechos de la Face Simile y, además, organiza el evento del Día Mundial de la Sonrisa. Esta jornada, al margen de su carácter lúdico, recauda dinero para la Harvey Ball World Smile Foundation, que es una fundación benéfica sin fines de lucro y que apoya causas infantiles. E, incluso, va más allá de lo puramente económico y desde un plano absolutamente espiritual ese día se fija la frase de "Do an act of kindness - help one person smile" (Haz un acto de bondad. Ayuda a una persona a sonreír).

Esta imagen, convertida símbolo de la buena voluntad y buen ánimo en el planeta, consigue que, por un día, el mundo sea más amable; de hecho la filosofía de este evento persigue fomentar la alegría y las buenas obras en cada rincón del planeta Tierra y, además, los organizadores aspiran a que los seres humanos sean amables con todo el mundo para contagiar ese sentimiento.

Harvey Ball en 1963 recibió el encargo una empresa aseguradora que iba a fusionarse con otra; se trataba de State Mutual Life Insurantes y Guarantee Mutual Company .Ante el clima de inseguridad laboral que se generó por este intercambio comercial los directivos decidieron contratar a una empresa para que hiciera una campaña de comunicación interna que fomentará el buen clima laboral.

Entre las nuevas reglas que tenían que seguir los empleados estaba la de sonreír en horas de trabajo.

Para desarrollar esta ambiciosa campaña la empresa contrató a Harvey Ball y aquí fue donde el diseñador gráfico plasmó la, ahora universal, Smile Face. Más tarde los hermanos Spain durante los años setenta popularizaron la imagen con la creación de diversos productos; entre ellos, pegatinas, botones o tazas de café.

En alguno de estos artículos figuraba la frase, también, famosa "Have a nice day" (Que tengas un buen día). La imagen, asimismo, se asoció al estilo musical Rave que triunfó, con más contundencia, en el Reino Unido, donde, además este icono se asimiló a la cultura underground y a los ácidos culminados en la droga éxtasis.

Internet

El paso del tiempo ha ido a su favor sumado el icono a la incorporación de las nuevas tecnologías donde el smile se ha hecho un hueco importante para llenar el vacío de comunicación que, a veces, provoca Internet. Así, desde GIFs animados pasando por los célebres emoticonos reproducen el espíritu de la imagen creada por Ball en los sesenta.

Sin embargo, este icono se ha hecho popular en todos los ámbitos y escenarios de las expresiones artísticas y comerciales; naturalmente, ha servido para la publicidad de empresas relevantes, así como en el cine, la televisión, la música o el software.

Impagable para el recuerdo la secuencia de 'Forrest Gump' en la que el protagonista, Tom Hanks, usa una camiseta para limpiarse la cara y en la prenda queda marcado un smiley parodiando el manto de Jesús. Mañana, por tanto, todo el mundo tiene la oportunidad de hacer oficial la alegría para mantener vivo el legado de Harvey Ball que ha seducido al mundo a través de su sonrisa.