Ocurrió la tarde del día 15 de septiembre en Villacarrillo (Jaén). Juan José Padilla, ebrio de emoción, se colocó la bandera preconstitucional en su espalda sin darse cuenta “si era constitucional o no”, como él mismo ha expresado en un comunicado publicado por BurladeroTV.

El diestro pide disculpas y queda claro que su intención, desde luego, no era ofender. Así mismo, se muestra dispuesto a dar aclaraciones personales a todo aquel que se las pida.

¿Y SÍ CREEMOS A PADILLA?

El diestro señala que "no se miró la espalda". No lo dudo.

Pongamos que no se dio cuenta de la bandera.

Vamos a ponernos en la buena fe del torero, de la cual yo voy a intentar no dudar. Ahora bien, Padilla no lo vio, pero tanto el personal de su cuadrilla como el público sí lo vieron. Sin duda.

Me invaden unas preguntas: ¿por qué nadie en la plaza de toros de Villacarrillo se levantó, se fue, gritó o vomitó? ¿Por qué nadie le dijo al Torero: “señor Padilla, está usted cometiendo un acto repugnante”? ¿Por qué ahí no pasó nada? No logro entenderlo.

Padilla indica que “no es nostálgico de nada”. Yo, como ya he señalado parto de la base de creer al torero. Es probable que el diestro no sea nostálgico de nada, pero de lo que no me cabe ninguna duda es de que en España hay mucho nostálgico del franquismo.

Viendo actos, como este, sin ningún tipo de contestación por parte de los allí presentes, me queda clara la existencia de esa nostalgia tan repugnante.

¿Es legal la bandera franquista?

Es amplia la discusión sobre la legalidad o no de la bandera franquista. Para dar una respuesta, debemos remitirnos, en parte, a la Ley 31/1989, de 28 de octubre, por la que se regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas e insignias. Esta Ley se centra en la bandera española y su uso.

En ningún momento hace referencia a la ilegalidad de otras banderas, simplemente, se hace bastante hincapié el la prioridad y supremacia de la bandera española por encima de cualquier otra.

Por otra parte, tenemos que remitirnos ahora a la Ley de Seguridad Ciudadana, en vigor desde el 1 de julio de 2015, la cual establece que lucir cualquier símbolo franquista no conlleva sanción salvo que “incite al odio, la violencia..” o que así lo consideren las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en cada actuación concreta.

No habrá sanción para Padilla

En conclusión, no habrá sanción para el diestro porque no hay exaltación de nada, según nuestras leyes. Según el criterio personal de cada uno, la conclusión puede variar mucho.

El franquismo, España y el derecho a la memoria histórica

El franquismo, como cualquier otra dictadura, dejó un sesgo de dolor y crudeza imposible de superar por completo.

Emilio Silva, Presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, en una entrevista para InfoLibre, indicó que es imposible saber el número de fosas comunes que hay en España. La ONU ha instado al Gobierno para buscar a los desaparecido durante la Guerra Civil y época franquista así como a “adoptar una posición más activa” a la hora de abordar las fosas comunes.

Por cada fosa común hay muchas familias que todavía, más de cuarenta años después, no han podido enterrar dignamente a sus familiares y, lo que es más grave aún, no saben dónde llevarles flores porque no saben dónde están.

El gobierno de Zapatero, promulgó la Ley para la Recuperación de la Memoria Histórica, Ley que, actualmente como se puede comprobar en los Presupuestos Generales del Estado, es una de las más perjudicadas a causa de la crisis económica. La teoría es fácil: no hay dinero y, el poco que hay, no lo vamos a invertir en recuperar cadáveres. Eso lo dicen los que sí saben dónde llevar las flores.

Además de este desprecio sistemático nos toca aguantar que actos con el de Padilla queden impunes.