La proliferación de haters u odiadores, ha comenzado hace un tiempo desde las redes sociales. Tal vez, lo correcto no sea esto, porque intolerantes extremistas ha habido siempre, sin embargo, la promoción de ciertos actos, muchos de ellos vandálicos, hace pensar que estamos en una época donde odiar todo aquello que se nos presente, nos hace sentir vivos.

En el foco de la violencia, este verano, están los turistas. Aunque no termina de quedar en claro, si es al extranjero o también al coterráneo. Los sucesos en Barcelona, no son aislados, The Independent, el prestigioso periódico británico ha publicado un listado de ciudades donde los turistas no son bienvenidos.

Entre ellos se encuentran algunas islas de Tailandia, el motivo principal, el deterioro medioambiental que sufren las mismas.

Menos gente, pero de mayor calidad

Esa parece ser la frase que distingue a muchos políticos y alcaldes de ciudades donde los turistas "expulsan" a los residentes habituales. Ámsterdam y Barcelona, son algunos de los sitios donde sus líderes políticos buscan que la rentabilidad del Turismo crezca gracias a la calidad de sus visitantes, y no a la cantidad.

Otro de los destinos vacacionales incluídos en la lista del periódico ha sido la isla griega Santorini.