El cuerpo de la famosa cantante ha sufrido modificaciones en los últimos tiempos. Los kilos de más han hecho acto de presencia, otorgándole una figura más redondeada y rotunda. Para afrontar su nueva situación, se ha visto obligada a gastar cientos de dólares en ropa para seguir manteniendo el estilo tan peculiar que la caracteriza. La ropa que llevaba antaño ya no le sirve y ha adquirido nuevas prendas (nada económicas). Pantalones vaqueros, vestidos, camisetas y zapatos componen su nuevo guardarropa.

Renovar un armario de esas características supone un desembolso económico considerable, ya que la artista gusta de firmas como Jean Paul Gaultier, Alexander Mcqueen, Dior o Chanel, u otros diseñadores menos conocidos como Adam Selman.

Algunas de las prendas que viste son regalos de las firmas, sin embargo, mucha de la ropa debe financiársela ella misma.

Duramente criticada por haber engordado

La artista caribeña ha recibido duras críticas tanto por parte de seguidores como de detractores. A través de Twitter, la misma RiRi ha reconocido que ha ganado peso, no obstante, asegura que las críticas destructivas no van a hundirla y que se siente feliz. Ha elegido la ironía como respuesta a tan crueles comentarios publicando, vía Instagram, dos imágenes en las que aparece Gucci Mane, un rapero estadounidense que la ha criticado muy duramente. En las fotos, una de 2007 y otra de 2017, se muestra a un Gucci Mane con diferente peso, y en cada una de ellas puede leerse: "If you can't handle me at my 2007 Gucci Mane you don't deserve me at my 2017 Gucci Mane".

Las redes sociales están que echan humo y muchos aseveran que se ha vuelto "descuidada" con su apariencia. Sin embargo, no faltan quienes opinan que la cantante de Umbrella podría estar embarazada. Es una incógnita si se encuentra o no encinta puesto que la joven barbadense ni confirma ni desmiente.

¿Víctima o verdugo?

Es necesario señalar que, a pesar de las críticas, se trata de una mujer con un peso saludable, pero que no encaja en el estereotipo imperante en este instante.

La cantante de veintinueve años no ha dudado, a lo largo de su carrera, en explotar su imagen física para progresar laboral y económicamente. Ahora, dicha explotación le golpea en el rostro cual boomerang.

A un/a cantante se le debería juzgar por su voz, por su desparpajo en el escenario, por el mensaje que transmite a sus admiradores...pero nunca por su físico.

No obstante, muchas estrellas, especialmente en el ámbito de la música comercial, "venden" su imagen posicionándose como paradigma de belleza y modelo a seguir para miles de personas.

El caso de Rihanna no es único pues ya han sido varias las artistas que, a lo largo de la historia, acaban siendo víctimas de un estereotipo que ellas mismas ha ayudado a construir, sin pensar en el bienestar de las mujeres de las generaciones que venían después.