Raquel Garrido todavía no cree en los resultados del ADN que comprueban que los restos óseos hallados el pasado 26 de julio, muy cerca del lugar donde Pilar fue secuestrada, son los de su hermana. En un comunicado publicado en sus redes sociales, horas después de conocerse la noticia, Raquel agradece el apoyo, pero sigue pidiendo ayuda.

"Se nos comunicó verbalmente, pero no hemos visto ningún informe" exponía la valenciana que, además, pedía que los resultados sean cotejados y ratificados por el Gobierno español.

La familia solicitó, apenas se supo del hallazgo de esos huesos, unas radiografías de los molares para poder comprobar con mayor seguridad si se trataba de Pilar Garrido.

Sin embargo, los restos encontrados permanecerán durante un tiempo más en México para ser analizados.

"De características físicas no se puede saber que sea ella", sostenía en una entrevista radiofónica hace apenas unos días Raquel, cuando aún mantenía la esperanza de encontrar con vida a su hermana. "Yo aquí, estoy pidiendo ayuda por todos lados", y en efecto hizo todo lo que pudo.

En más de un mes de investigación, poco a sabido la familia sobre los pasos seguidos por las autoridades. Algo que han entendido y aceptado para no entorpecer la labor policial.