La prestigiosa firma de calzado británica se ha visto obligada a la retirada de los nombres de los zapatos infantiles "Dolly Babe" y "Leader Play" de su página web después de recibir fuertes quejas por parte de Miranda Williams, madre de mellizos.

La londinense se encontraba comprando zapatos cuando la denominación de estos dos modelos llamó su atención. El calzado para niño tenía el nombre de "Juego Líder" mientras que el de niña recibía el nombre de "Muñequita". Enseguida comprendió que se trataba de una denominación con claros tintes sexistas.

A esto se añadía un diseño muy diferenciado entre uno y otro modelo.

El calzado femenino era mucho más incómodo que el masculino, lo que parecía impedir que uno y otro sexo realizasen las mismas actividades: "No basta con que los zapatos de niña sean tan incómodos y tan frágiles para saltar en los charcos o trepar a los árboles, en comparación con los del niño, que son mucho más robustos. lo de crear además un estereotipo así es inaceptable" declaró quejosa Williams.

La denominación machista que se otorga a los zapatos encierra un mensaje mucho más profundo de lo que, a priori, pudiera parecer. Pone a las niñas (muñequitas) en una posición inferior respecto a la de los niños (líderes). "La idea de que tengamos que educar a unos niños para ser líderes mientras que lo que esperamos de las niñas es que sean muñequitas me da repelús" aseveró enervada la madre treintañera para el diario The Sunday Times.

Twitter fue la plataforma empleada para difundir su Indignación

Exasperada, difundió su crítica por Twitter y no faltó quien compartiera su opinión. Etiquetó las fotos del calzado con una frase que rezaba "Sexismo diario" y consiguió que cientos de progenitores se solidarizasen con la causa, calificando de "ofensiva" la denominación del calzado.

La joven madre consiguió su objetivo

Clarks ha reculado eliminando los nombres de dichos modelos y disculpándose de lo ocurrido. Del mismo modo, se ha comprometido a ofertar más zapatos unisex en el futuro.

Esta marca ya había sido objeto de polémica hace apenas un año, cuando Laura Greenwood envió una carta vía Facebook a la firma expresando su disconformidad en la manera de proceder de ésta.

Acusaba a Clarks de: "fabricar zapatos para niñas con demasiados adornos, nada prácticos y propensos a romperse, al contrario de los de los niños, prácticos y resistentes". Esta carta llegó a hacerse viral.