Pese a que el cambio que propone la nueva Ley del Registro Civil, donde el apellido de la madre puede ir primero, no todos los españoles están de acuerdo.

Por un lado, esgrimen un cambio radical en la tradición y por otro, cierto aspecto dogmático que en algunas familias traerá más de un dolor de cabeza. La posibilidad que desde el próximo 30 de junio estará vigente, permite que ambos padres elijan cuál de los dos apellidos irá primero en el documento. Sin embargo, en más de un caso, habrá familias con hermanos de un mismo padre con apellidos invertidos.

El cambio supone un avance significativo en cuanto a la igualdad de género. Hasta ahora, el orden de los apellidos que poseía el primogénito de la pareja, era el que se mantenía para el resto de los hermanos. La nueva ley modifica esta circunstancia, no obstante, al cumplir la mayoría de edad, la persona puede solicitar la alternancia de los apellidos o la eliminación de alguno de ellos, sin autorización paterna.

La mayoría de los consultados por este medio, no cree que cambie mucho lo que ya se venía haciendo desde el Registro Civil con la normativa del año 2000 que posibilitaba, según pedido expreso de los padres, que el apellido materno figurara como primero.