Todo indicaría que se trataba de un triángulo amoroso, pero el secreto de sumario es riguroso y poco se sabe de un caso que conmociona a Barcelona.

Pedro Rodríguez, integrante de la Guardia Urbana, al parecer discutió con su pareja sentimental, Rosa Peral. Según lo que ha contado la propia mujer ahora detenida y acusada. La pelea ocurrió el martes 2 de mayo, ella alegó que había tenido mucho trabajo con sus hijas y por tal motivo no denunció la desaparición de Pedro. La tarde del día siguiente, un excursionista visualiza muy cerca del pantano de Foix, en Barcelona, un coche calcinado.

Tal era el estado del vehículo y del cuerpo, que solo pudo ser identificado gracias a una prótesis de la víctima que no terminó de deshacerse. El cráneo presentaba un orificio de bala, que aún se investiga.

Días después, Rosa Peral y Albert López, ambos compañeros de trabajo de Pedro Rodríguez, eran detenidos, durante la mañana de este sábado y recién el martes han pasado a disposición judicial.

A media mañana de este martes ambos han declarado en los Juzgados de Vilanova i la Geltrú, en Barcelona como los principales sospechosos. Han llegado por separado, después de pasar la noche en dos dependencias policiales diferentes, para evitar comunicación entre ellos.

Una situación que enturbia esta historia, es que los tres agentes tenían abiertos expedientes dentro de la fuerza.

Rosa, habría acusado a un ex policía, compañero y ex pareja sentimental de chantajearla con fotos de carácter sexual. Apenas encontrado el cuerpo de Pedro, los abogados le sugirieron suspender el juicio que debía celebrarse esa misma semana. Algo a lo que ella se opuso, por considerar que se trataban de asuntos diferentes. Por último, terminó de aceptar la recomendación de su abogado y el juicio conocido como Pornovenganza se llevará a cabo durante el mes de octubre, eso sí, con otro abogado porque su defensa en ese caso, ha renunciado.

También está acusada de maltratar a un mantero, que no opuso resistencia.

El otro implicado en esta oscura historia es Albert López, ex novio de Peral y también Guardia Urbano. Las sospechas recaen en que la mujer habría convencido, de alguna manera, a Peral para que asesinara a su pareja. López había estado implicado en la muerte de la muerte de un mantero en el 2014, que escapando de ellos cayó por un terraplén y falleció.

Algunos de los indicios que indicarían la implicancia de ambos policías en la muerte de Rodríguez son los teléfonos móviles de los tres agentes que los localizan en la zona donde apareció el coche y el cuerpo calcinado.

Otro dato que ha llamado la atención es que, un día después de la desaparición del policía, Peral y López que habían sido pareja tiempo atrás, acudieron a una comida del cuerpo.

El piso que Rosa y Pedro compartían ha sido registrado durante más 10 horas, como así también el de Albert. La principal hipótesis sería que Rosa y Albert, que no habrían terminado bien su vínculo sentimental, habrían reanudado la misma y que la actual pareja de Rosa se habría enterado.

Sin embargo, el Nacional de Cataluña, apunta a que el agente asesinado habría descubierto algo más, que la supuesta infidelidad.

Todo indicaría, según esta fuente, a que Pedro descubrió algo mucho más grave.

Rosa Peral, de 33 años, tiene dos hijas pequeñas fruto de su matrimonio con un mosso d'esquadra, del que hacía tiempo estaba divorciada.

La Guardia Urbana de Barcelona, que aún sigue consternada por los hechos, pide que se separe lo ocurrido del trabajo realizado por el cuerpo policial. El crimen de Pedro, es para la misma, un hecho aislado que no debe interferir en la labor de la Guardia Urbana ni manchar la reputación de esta, sostienen desde la entidad.