Es bien conocido la situación actual de la juventud en España. Recién salidos de la facultad, con títulos de idiomas, Máster, prácticas en empresas y con un camino bien conocido al terminar sus estudios: el paro. Muchas se preguntan que cómo hemos llegado a esto, o, que con lo bien preparados que salen los jóvenes de la facultad, ¿por qué nadie los quiere? La respuesta es sencilla, sí los quieren, pero no les quieren dar un trabajo digno. A lo largo de estos últimos años hemos visto muchas situaciones de jóvenes titulados y explotados en empresas que les habían prometido un lugar al terminar sus prácticas.

Cantos de sirena que en la gran mayoría de los casos no se cumplen, y que lleva a muchos jóvenes a tirar la toalla y darse cuenta de que han perdido 5 años, o más, en la facultad. Cuando no es así.

"Te vamos a pagar"

El tema tabú a la hora de hacer una entrevista de trabajo para unas prácticas se realiza con la siguiente pregunta: "¿me van a pagar?". En muchos casos la respuesta es afirmativa, pero el contenido de ésta, deja mucho que desear. 200, 300, 100, 72 euros para transporte o simplemente nada. "Te estamos dando una oportunidad" te dirán, pero, seamos francos, lo sencillo y fácil es tener a un chico o una chica de prácticas durante seis meses, echarla y luego contratar a otro en su lugar.

Podríamos llamarlo como los becarios que entran por los que salen.

La realidad es bastante más dura que la que parece que no queremos ver. Gente que se va de sus casas para empezar una nueva vida y que tiene que volver a su tierra porque no gana dinero suficiente para pagar su alquiler, y tampoco tiene tiempo de tener dos trabajos ya que sus "prácticas" no se lo permiten.

Gente, que sin haber llegado a los 30 años, abandona sus sueños, sin ni siquiera haberlos empezado, ya que no superó "el período de prueba".

La pescadilla

Probablemente hayas escuchado esto "las empresas son unas sinvergüenzas". Yo no creo que sea eso. El primero que quiere vender la moto es uno mismo, así que no seamos hipócritas, porque todos mentimos alguna vez para conseguir algo.

Y si ese algo puede salir más barato, pues mejor.

A lo que se refiere el tema de la pescadilla es el siguiente: mientras se sigan aceptando este tipo de "prácticas" las cosas no van a cambiar. Las cosas no van a mejorar y más y más jóvenes se marcharán de este país. Y un país sin jóvenes, sin emprendedores, es un país sin nada. Sin futuro. Por eso lo mejor que es decir no. Que no se equivoquen, no es un no a trabajar, es un no a que nos exploten. Un no a hacernos sentir estúpidos por tirar años a la facultad. Un no a que queremos que nos traten como trabajadores. Por supuesto que no pretendemos empezar cobrando 3000 euros. Nosotros queremos aprender. La juventud de este país quiere sentirse útil. La juventud de este país quiere trabajar.