Cada vez somos más conscientes de las consecuencias que provoca que en nuestro océanos se encuentren elementos no biodegradables. Sin embargo, a pesar de todo esto, aún en el 2017 nos encontramos con noticias tan desalentadoras y tristes como esta.

En el mes de febrero de este año, una ballena fue encontrada en las costas de Noruega varada en la costa. Este ejemplar se denomina Ziphius cavirostris y se encuentra en la lista roja por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Una organización que protege a todos aquellos ejemplares que se encuentran en peligro y que necesitan de una especial protección.

Los guardias costeros intentaron por todos lo medios posibles salvarle la vida a la ballena. En un primer momento, creyeron que el problema se solucionaría volviendo a sumergirla en las aguas del océano. Sin embargo, todo esfuerzo fue en vano, por lo que desconociendo qué era lo que le pasaba, decidieron en última instancia sacrificarla.

Un descubrimiento no tan inesperado

El ejemplar sacrificado fue trasladado hasta la Universidad de Bergen en la que los investigadores le realizaron una autopsia a la ballena. Los resultaros mostraron el verdadero motivo y la cruda realidad de las pocas posibilidades de su salvación. Hasta 30 bolsas y envases de plástico se encontraban en el estómago de este ejemplar en peligro.

Los investigadores descubrieron, además, que la ballena llevaba un gran periodo de tiempo sin ingerir alimento debido a que los envases de plástico habían también obstruido sus intestinos. La ballena se encontraba desnutrida y los investigadores sostuvieron que, lo más probable, es que hubiese sufrido de graves dolores y espasmos en su estómago a causa de esta acumulación de basura en su estómago.

Aunque el descubrimiento sí asombró a muchos, para los investigadores no fue algo inesperado. Tan solo en Europa se hace uso de 100 millones de bolsas de plástico, de las cuales 8 millones van a parar al mar. Tampoco podemos olvidarnos de todas esas "islas de basura" que existen en nuestros océanos y en las que muchas especies marinas quedan atrapadas.

A pesar de todos los esfuerzos puestos para controlar este tipo de Contaminación, hace falta mucho más para evitar que situaciones como esta sigan produciéndose y empeorando con el tiempo.