Nuestros lectores recordarán como hace dos años, casi cumplidos, se produjo la tragedia del avión de Germanwings que iba de Barcelona a Düsseldorf (Alemania) y se estrelló en Francia, al parecer por la locura de su copiloto. Murieron los 150 ocupantes del aparato, entre tripulación y pasajeros, de varias nacionalidades.

Pues lo que más dio que hablar fue la falta de sensibilidad de gente que utiliza habitualmente Redes Sociales como Twitter. Aquellos días se inundó la plataforma con tuits alegrándose de que fueran catalanes la mayoría de las víctimas del avión y lamentando de que no hubieran muerto muchos más.

Un tuitero que se hace llamar Carkiskonami, escribió este tuit: “Poca mierda veo en Twitter para haberse estrellado un avión lleno de catalanes”. Pues un Tribunal de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) ha dictado sentencia contra su autor: ocho meses de cárcel por “incitación al odio, a la violencia y a la discriminación contra los catalanes”. Tendrá que pagar una multa de 730 € y puede evitar ir a la cárcel si acude a un curso sobre “los Derechos del Hombre, la no discriminación y el respeto a la igualdad”. Si volviera a cometer los mismos delitos, entonces ya no podrá evitar ir a prisión.

Las autoridades miraron los demás tuits de Carkiskonami, y encontraron muchos con ese mismo contenido vejatorio contra otras comunidades, gentes e individuos con ideas, razas, nacionalidades, orientaciones sexuales y demás que eran diferentes a las de él.

Esta sentencia es por la querella criminal puesta por Drets, asociación catalana que lucha contra los ataques a Cataluña. Presentó como pruebas unos 55 tuits que 38 usuarios de Twitter publicaron en la plataforma, a cada cual más sórdido y carente del menor respeto a las víctimas sólo por ser catalanes. Drets se ciñó a lo que dice el artículo 510 del Código Penal.

Drets dijo ayer en su Twitter, celebrando la pírrica, aunque importante, sentencia: “Contentos de que nuestro trabajo dé frutos. Después de muchas denuncias, por fin tenemos una sentencia. ¡Basta de catalanofobia!”