El gerente educativo en la actualidad se encuentra inmerso en una sociedad en constantes cambios y transformaciones producto de la tecnología. Por consiguiente, el perfil gerencial debe garantizar la calidad, eficiencia y equidad en el sistema educativo innovador que se centra en la investigación y la tecnología. Por ser las instituciones educativas promotoras y creadoras del conocimiento.

Por ello, se entiende que los objetivos del sistema educativo debe incitar la acción participativa, libertadora y revolucionaria, esencialmente popular y solidaria para propiciar la formación de una mentalidad que permita la incorporación de todos los entes gubernamentales y empresariales.

Así como el protagonismo popular porque las personas no se desvinculan de sus comunidades, de su cultura, reforzando su sentido de pertenencia e identidad a través del potencial creativo que cada uno de los niños, jóvenes o universitarios tiene, convirtiéndose la investigación y la tecnología en grandes herramientas educativas que contribuyen de manera considerable en la formación integral del educando.

La sola existencia de la transformación e innovación en la ciencia y tecnología, pareciera que no garantiza la innovación dentro del ámbito educativo, puesto que su progreso depende de la acción gerencial educativa enmarcada en la excelencia y calidad formativa, se requiere de docentes, directivos competentes, capaces de liderizar y promover la gestión participativa que permita generar conocimientos útiles para implementar procesos pedagógicos innovadores e impulsar la transformación de la realidad social para contribuir al logro de una sociedad más próspera, equitativa y solidaria.

Se puede apreciar las necesidades de cambio que posibilite resultados deseables de las actividades que se desarrollan en las instituciones educativas que deberían ser consideradas desde una gerencia innovadora para estimular el potencial creativo del educando. Es así como Bonilla plantea que la investigación se asume como un proceso cultural transformador asociado al conocimiento de la realidad para su evolución a partir de las potencialidades locales, la educación liberadora, la comunicación de experiencias y saberes comunitarios.

Es relevante destacar que la Gerencia Educativa Innovadora consiste, según Aceituno, en “acceder a la sociedad del conocimiento que revoluciona las modalidades tradicionales para incorporar e implementa las innovaciones y cambios al sistema educativo”, es decir, donde el gerente reconoce su organización como un todo, identifica los elementos y las interrelaciones entre los mismos.

Es tener la disposición de los cambios que tengan lugar en el campo del conocimiento, la cultura, entre otros.

Finalmente, se podría afirmar que la gerencia fundamenta el desarrollo de capacidades para innovar y transformar las realidades comunitarias. Al respecto Martín refiere: “La Gerencia Educativa Innovadora o capital intelectual es una práctica que consiste en poner en funcionamiento los medios para que el conocimiento, cualquiera que sea su origen, pueda ser difundido, distribuido y utilizado en beneficio de la institución".