Úrsula Perona es sumamente clara cuando se le consulta sobre la prevención o rápida intervención en los casos de acoso escolar. “Otra forma muy importante de combatir el bullying es no mirar a otro lado O normalizar agresiones e insultos porque "son cosa de niños". Lamentablemente estamos viendo como no actuar con rapidez y de la manera adecuada cuando se producen casos de bullying está teniendo consecuencias catastróficas, como el aumento de los suicidios”, comenta la psicóloga especializada en infancia y juventud.

Un niño que maltrata no es necesariamente un niño maltratado.

Es un mito, pero en la realidad se observa que el perfil del maltratador no coincide necesariamente con el de un niño que ha sufrido abusos o maltrato. La gran mayoría de las veces son niños normales, de familias completamente normales. Lo primero, informar al centro por la vía formal para que quede constancia de este hecho. No podemos bajo ningún concepto dejar pasar el tiempo a ver si se soluciona solo el problema, porque por desgracia, podemos llegar tarde. Es necesario implicar a la comunidad educativa y ver la respuesta del colegio. Si no pusieran remedio, sería conveniente acudir a la policía.”