Los tatuajes están muy presentes hoy en día en la sociedad, y en la mayoría de los casos no se juzga a las personas que los llevan. Pero no son completamente aceptados, hay situaciones en las cuales una persona tatuada transmite desconfianza, más cuando se trata de personas mayores. Otro problema al que se enfrentan, esta vez los tatuadores, es que su oficio no está reconocido por el gobierno.

Tatuarse es una tradición milenaria, prueba de ello es un cazador de la era neolítica, este llevaba puntos y rayas en su cuerpo. Pero tuvo una interrupción con la llegada del cristianismo, por lo que esta práctica desaparece hasta que en 1971 se vuelve a introducirse en la sociedad occidental de la mano de las tropas del Capitán Cook.

En la antigüedad tatuarse representaba varias cosas, tanto buenas como malas, ya que el tatuaje puede tener diferentes significados y objetivos dependiendo de la cultura y sociedad en la que se practique. Por un lado el tatuaje tenía el objetivo de identificar y brindar un estatus a cada individuo del grupo, otros funcionaban como un tipo de protección contra la hechicería; en algunas culturas, al tatuaje se considera como un ícono de belleza y erotismo o también tenían un significado espiritual, por ejemplo en la cultura japonesa; los jóvenes al convertirse en adultos se tatuaban, historia de la familia a la que uno pertenece a su clase social o sus creencias espirituales. Pero también se usaba para marcar a los esclavos y criminales.

Los tatuajes carcelarios que tenían significados muy específicos, pueden servir como identificación o una forma del reo para contar su historia de vida a través de su piel. Al tener este otro inicio relacionado con la delincuencia, a la sociedad le llevó un tiempo aceptarlo, pero aun así en la actualidad llevar tatuajes en ocasiones condiciona encontrar trabajo en algunos ámbitos y en algunos cargos importantes, como por ejemplo del gobierno, ya que pueden transmitir rebeldía e informalismo.

Junto con los celtas, maoríes, nativoamericanos y los del borneo, los polinesios son de los tatuajes tribales más populares que hay. Los antiguos hombres de la Polinesia fueron los primeros en tatuarse, y lo hacían, hasta tal punto que no quedaba un trozo de piel desnuda en su cuerpo. La polinesia es el lugar que tiene la reputación del tatuaje más artístico del mundo antiguo y es caracterizado por figuras geométricas.

Es un pilar realmente fundamental en el Arte y la historia de los tatuajes.

En la actualidad ha dejado de verse tan mal ya que muchas celebridades los llevan, como por ejemplo Rihanna, Justin Bieber, Leo Messi y un largo etcétera. La gente se tatúa para plasmar figuras en su piel porque son recuerdos que no quiere que se le olviden, por eso deciden llevarlas en la piel de por vida. Porque así se recuerda y se reviven acontecimientos que representan unos momentos importantes para la persona.

Para todas las personas que piensan tatuarse han de tener ciertas precauciones como pensar muy bien el diseño, conocer al tatuador y sus trabajos anteriores, estar seguros de que el material este completamente esterilizado y en buenas condiciones para no poner en riesgo la salud. Algunos de los requisitos necesarios para poder tatuarse son tener la mayoría de edad y fundamentalmente la aceptación o rechazo del grupo o ambiente social en el que la persona se desenvuelve.