Si las mujeres cobraran por las horas al día que cuidan del hogar y los niños, recibirían una paga de más de 65 mil euros al año. Los datos han sido, recientemente, proporcionados por la Agencia de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.

Para explayarse, aún más y que no queden en números anecdóticos, han elaborado una lista detallada en apartados como limpieza, cuidado de niños, comida, actividades en vacacione y ayuda con las tareas escolares. El presupuesto que necesitaría una familia, si contratase a una persona para que se ocupara de todas estas demandas, sería de 1.700 euros a la semana.

Roxana Ioanina, acaba de tener a su segunda hija, tiene 26 años y una niña de 5. Su día comienza a las 5, 30 de la mañana para servirle el desayuno a su esposo transportista. “Cuando él se va yo me acuesto y duerme otro rato, hasta las 8 cuando preparo el desayuno de mi hija mayor y la llevo al cole.”

Roxana es rumana, en España solo cuenta con la ayuda de su hermana. Hasta el séptimo mes de embarazo trabajó limpiando casas. “Solo planchaba y ordenaba, no hacía esfuerzos, para no poner en riesgo el embarazo”, comenta mientras prepara un biberón.

Al mediodía se reparte como madre y tía, recoge a su hija y a su sobrino del colegio y los lleva a casa. Cuida del pequeño de su hermana, mientras ésta trabaja, hasta las 5 de la tarde.

Los cuidados incluyen: preparar la comida, comer con ellos, ayudarlos con las tareas e intentar que duerman la siesta o en su defecto “echarles un ojo mientras juegan”.

Sobre las 6 de la tarde, regresa su esposo del trabajo, ella no suele estar porque es la hora en la que su hija mayor termina las actividades extraescolares, flamenco e inglés.

“No puedo pedirle a mi esposo que me ayude porque él comienza muy temprano a trabajar” justifica al tiempo que reconoce sentirse muy cansada.

Las últimas encuestas demuestran que las mujeres trabajadoras en España cobran un 25 % menos que los hombres. Son cerca de 8 millones las que cotizan en la Seguridad Social. El 90 % de las que además son madres, al regresar a casa emplean entre 5 y 7 horas diarias en el cuidado del hogar y los niños.

La maternidad limita la carrera profesional de una Mujer, aún hoy. Si concilia familia y trabajo pierde oportunidades de crecimiento en el ámbito laboral.

Sara es española y trabaja desde casa como redactora de contenidos “es un trabajo que me gusta, aunque lo elegí porque me permite cuidar de mi hijo y, de alguna forma, no alejarme tanto de mi profesión de periodista”. Para ella trabajar desde casa es estar fuera del circuito. “Me preocupa mucho no saber si podré reincorporarme al mercado laboral, por mi edad (40 años) y por este tiempo alejada”.

Cuenta que un trabajo que podría realizar en 2 horas si estuviera en la oficina, en casa le lleva 5. “Trabajar en tu casa tiene cierta comodidad, pero hay muchos aspectos negativos que no siempre compensan”.

Uno de ellos es la supuesta disponibilidad para los quehaceres diarios, “si estás en casa, aunque tengas que trabajar, se supone que tienes tiempo para todo lo que acontece en una casa mientras los integrantes están fuera, el cartero, los lectores de contadores, los trámites, las ofertas telefónicas, etc.”.

Sobre la posibilidad de compartir tareas domésticas con su pareja relata “me ayuda cuando ve que ya no puedo más.” Su queja es la de millones de mujeres que ven imposible la igualdad en cuestión de obligaciones caseras. La mayoría de los hombres, aún cree, que el cuidado de la casa, los niños, los enfermos y ancianos de la familia, se resuelve mejor si es la mujer la que se ocupa.