Perdiéndome por el laberinto de pasillos que tiene la ciudad hospital del 12 de Octubre, encuentro las secciones sindicales de forma inverosímil otra vez. En la última puerta está el MATS (Movimiento asambleario de trabajadores sanitarios de Madrid). La oficina nos da la bienvenida con un precioso grafiti del Guernica, repleto de reivindicaciones… “ Nada, nada, nada para la privada…”, “Recortes de personal, deterioran la calidad”… y las múltiples fotografías de las movilizaciones. Luis es una de sus cabezas visibles, y el primero de mis propósitos es preguntarle sobre las Urgencias que suelen ser el cuello de botella del funcionamiento de la sanidad pública.

“Es un poco de todo, el espacio del pasillo se ha convertido en una sala… pasillo 1, pasillo 2, es decir la sala 1, la sala 2… Hay una aglomeración y una falta de intimidad. El problema, principalmente, es de camas. Porque la solución sería tenerlas y subir a los pacientes a las plantas”. También de falta de personal, le indico… “Al final es un cúmulo, falta de camas falta de espacio… falta de personal”.

Entonces hay menos personal en la Comunidad de Madrid que antes, intuyo… “Sí, según los datos publicados en la Asamblea de Madrid, corroborados por la conserjería desde 2008 hasta ahora, hay 6500 trabajadores menos, hablamos de recortes. Aquí en el Hospital, salvo servicios determinados como la UVI, las bajas por enfermedad se cubren a las tres semanas.

En esta demora el resto del personal se encuentra desbordado…Hemos realizado un escrito, bajo un estudio, y nos damos cuenta que en esta situación surgen más conflictos. Si hay pocos celadores y pocos auxiliares, al final hay menos servicio, lo paga el paciente y hay tensión entre los compañeros”.

¿Y cómo se podría solventar esa situación?, ¿se plantean por ejemplo la existencia de trabajadores eventuales?

Luis responde antes de que le pueda indicar si estos son públicos o privados para señalar que son eventuales públicos. “Se organizan en lo que llaman Pull, pero los exprimen al máximo, hay algunos que al año les deben casi un mes de trabajo. No debería ser un problema, lo que ocurre es que son pocos”.

Los problemas por tanto van aumentando.

Explica que hay plantas que se han cerrado “En la séptima planta de la Central del 12 de Octubre un ala; la primera planta se ha cerrado completa; hay plantas en la maternidad que están cerradas… En el hospital Ramón y Cajal se han cerrado 200 camas…

¿Luego la solución es parar los recortes? “Sí claro. Ha habido un ataque directo a lo público en este último gobierno. Además, es que hay recursos y medios como los escaners que no se están utilizando. ¿Por qué tenemos que ir a la sanidad privada para hacerte un escáner, cuando están aquí?”.

Otro espacio, es el de los trabajadores no sanitarios, que muchos de ellos vienen de empresa externas (la mayoría de esos servicios están externalizados). En la mayoría de los casos la población tiene la percepción que un espacio público tiene que ser gestionado por lo público.

Es lícito hacer negocio, o generar un servicio para ganar dinero, pero dentro del espectro público, asumo, la ciudadanía tiene la percepción y el sentido de que aquel servicio tiene que ser un servicio público, eficaz, no una fórmula de ganar dinero. “Claro”, señala y añade “lo que se ha hecho con los recortes es quitar recursos al servicio público, haciendo que el servicio no sea eficaz, y por tanto la población identifica que este servicio no funciona. Esta es la justificación que dan para ir introduciendo la gestión privada. Yo no niego que la gente vaya a la privada, pero la sanidad pública de calidad tiene que estar garantizada para todo el mundo”.

Cerramos la conversación sobre la percepción que tiene la ciudadanía ante las deficiencias que puede haber en Urgencias, mientras suena el teléfono, “hay una buena percepción del trabajador y se sabe identificar cual es el problema”… concluye, “a la ciudadanía ya no se la engaña tan fácilmente”.