Sobre estas fechas uno de los temas más hablados son los looks con los que nos sorprenderán las estrellas que van a presentar las campanadas, unos más sobrios, otros más atrevidos; si hablamos de atrevimiento la reina sin duda es Cristina Pedroche.

Por cuarto año consecutivo, la presentadora sería la encargada de ser la cara de las Campanadas de Antena 3. Ya lo hizo en su primer año, sorprendiendo a todo el mundo con un vestido negro de transparencias, que sería el último tema de conversación y críticas durante las siguientes semanas.

El segundo vestido, fue el que mayor expectación, porque si el primero tenía transparencias, este era "la transparencia hecha vestido".

Y es que la joven presentadora y modelo, se vistió a lo Beyoncé o Jenniifer López, dejando muy poco a la imaginación. en esta ocasión se trataba de un vestido de encaje blanco. Fue un look de lo más comentado, sin duda era un traje que estábamos más acostumbrados a ver en mujeres al otro lado del charco.

Teniendo al mundo tan acostumbrado a las "Pedrochadas", el tercer vestido tenía que superar a los dos anteriores. En este caso seria un "body" negro cubierto de una tela fina transparente con bordados en forma de estrellas. Hubo gente que dijo que fue una copia de una vestido de una famosa cantante o criticó la forma en la que la presentadora quería llamar la atención luciendo su cuerpo, que era puro marketing.

Este año, a diferencia de los otros, en los que en los primeros momentos salía cubierta con una capa y se la quitaba en los últimos momentos para sorprender con su maravilloso vestido; utilizó dos vestidos, un primero en un tono rojo pasión muy elegante y melena suelta, muchos pensaban que ese sería el vestido definitivo, que ese era el "Vestido de la Pedroche", pero no, ella o es tan simple, pocos minutos antes de dar las Campanadas, se bajó la cremallera y lució un mono con transparencias, ¿cómo no?.

¿El problema?

Muchos pensaron que fue una mala idea cambiarse el vestido rojo, ya que era la opción correcta, otros muchos dijeron que no era correcto utilizar otra cosa que no fuese un vestido en un día tan importante; pero lo que la mayoría pensó fue que es una repetición del segundo vestido, que lo había reciclado o que el diseñador que la aconsejaba en los últimos años tenía siempre las ideas muy parecidas.

Tras todo esto, aún hay gente que piensa que ella no es la que toma las decisiones de qué vestido ponerse, sino que le es impuesto por sus superiores para crear una campaña de marketing y crear la máxima audiencia posible; sea lo que sea, y después del discurso que soltó la pasada noche, una mujer debe tener la libertad de vestirse como quiera, como se sienta más guapa, como se sienta más cómoda y con lo que crea que va a arrasar sin importar las opiniones de los demás, ni mucho menos las críticas.

La atención de los expectadores estuvo dividida, ya que Telecinco los encargados de dar las campanadas serías los colaboradores de "Sálvame".

Una mujer es lo que es por lo que ella hace para crecer como persona y no por lo que los otros le dicen de hacer.