El Rey emérito, Juan Carlos I no gana para polémicas desde que comenzó el 2018. Si hace apenas unos días se hacía público el sueldo del monarca emérito, quien tras abdicar en su hijo, Felipe VI, cobra 187.356 euros anuales, una cifra que supera incluso el salario de la reina Letizia en la actualidad, ahora, la controversia ha llegado tras el fallecimiento de Carmen Franco, hija del dictador Francisco Franco.

Pese a que heredar un título nobiliario tiene un importe elevado, no es ese el caso de Carmen Martínez-Bordiú. La nieta mayor del dictador podrá ser duquesa y ostentar un gran título en España sin tener que hacer frente a un sólo euro.

La también conocida como "nietísima" será la heredera del ducado de Franco después de que ésta lo recibiera por parte del Rey emérito, Juan Carlos I, allá por el año 1975.

Juan Carlos I adjudicó a Carmen Franco un título nobiliario exento de impuestos

El monarca adjudicó el título nobiliario a la única descendiente del dictador hace más de 40 años por decreto. El argumento se basaba en "un real aprecio a la hija del dictador en virtud de las excepcionales circunstancias y merecimientos que en ella había". Sin embargo, el Rey emérito, Juan Carlos I añadió algunos detalles al título nobiliario de la hija del dictador bastante indignantes desde el punto de vista de un ciudadano de a pie.

El monarca señaló que dicho título estaría para los descendientes, libre de impuestos tanto en su creación como en la primera transmisión.

Por aquel entonces, esta "merced nobiliaria" fue rubricada por Sánchez-Ventura, el por aquel entonces ministro de Justicia.

El título nobiliario, la herencia de Franco a su familia

Asimismo, llama la atención el hecho de que Juan Carlos I concediera este título nobiliario a la hija de Franco apenas días después de la muerte de éste.

Eso sí, la propia reina emérita, Doña Sofía, hizo público el motivo de ese gesto por parte de su marido. Fue a través de la periodista Pilar Urbano, y declaraba que fue gracias a la hija del dictador cómo se pudo obtener el testamento de Franco, lo que ayudó a que los españoles se pusieran del lado del nuevo Rey después de ser leído en televisión, por lo que fue un hecho decisivo para la permanencia de la corona en España.

Para más inri, fue un documento que Franco dictó a su hija, ésta lo escribió y lo guardó y tras el fallecimiento del dictador, lo sacó. Este hecho, según las palabras de Doña Sofía a Pilar Urbano, facilitó la permanencia y acogida de la Corona, admitiendo incluso que el título de duquesa "se lo tenía ganado".