Todo personaje que salta a la fama, sea por una cosa o por otra, y sobre todo aquellos cuya exposición mediática tiene lugar a diario o casi a diario, cuentan con un auténtico ejército de fans y, claro está, también con un buen número de detractores que luchan con los primeros, sobre todo, en las redes sociales.

Mila Ximénez, una de las colaboradoras de mayor peso en Sálvame, no es una excepción, y esta cuenta con fans capaces de hacer todo o casi todo por agasajar a su ídolo. Para muestra un botón como el que conocíamos en las últimas horas durante la última emisión del programa decano de corazón de la televisión española de esta semana.

Era en Sálvame cuando se revelaba que, por fin, y tras muchos intentos del protagonista de esta historia, Mila Ximénez había conocido de la existencia su fan número uno. Un joven que se hace llamar Quintín y que se habría deshecho de todo su patrimonio para poder comprar el único cuadro que la periodista ha firmado hasta la fecha y que elaboró con fines solidarios.

Este, que sabía que estaba ante una oportunidad única para hacerse con una pieza preciadísima para los "Ximénezlibers" no dudó en pujar hasta acabar pagando la friolera de 1.100 euros por una pintura que desde el punto de vista artístico no tiene ningún valor. Claro está, sí lo tiene, y mucho -al menos para él- en el plano sentimental.

En esta pintura Mila Ximénez retrataba a Doña Margarita, uno de sus personajes históricos, y que el ya famoso Quintín se llevaba a casa con la intención de tener un trocito de su ídolo en su casa y dormir lo más cerca de lo que considera un trofeo y su objeto más preciado.

Lejos de sorprenderse ante la felicidad que ha provocado adquirir ese lienzo por parte de su alocado fan, las palabras de la periodista al respecto, y tras conocerlo en persona y departir un poco con él fueron las siguientes: “Estoy acostumbrada a estas cosas”.

¿Es Mila Ximénez el amor platónico de Quintín?

Unas declaraciones que desataron algunas risas, sobre todo de un Rafa Mora que habló de "yuyu" y de "amor platónico" a la hora de referirse a este joven de 26 años del que Kiko Hernández aseguró "no puede irse a la cama sin mirar el cuadro de Mila y decirle buenas noches".

Sin duda, todo un fan como pocos al que Mila Ximénez llama "mi Quintín" y a quien tiene un cariño especial. Estará acostumbrada, seguro que sí, si así lo afirma, pero de entre todos sus seguidores es este quien ocupa un lugar especial. Lo mismo sucede con ella, que ya está para siempre en su casa.