Aunque no son pocos los especialistas que aseguran que las navidades son las fechas ideales para echa "pelillos a la mar" y reconciliarse con aquellas personas que, de alguna manera, nos habían hecho daño o habíamos perdido contacto por cualquier motivo, lo cierto es que la Navidad no es siempre sinónimo de felicidad y armonía. Ni siquiera en familia.

Así lo han dejado claro dos de los personajes televisivos que más titulares han venido dejando en la crónica social patria durante los últimos tiempos como son Terelu Campos y Carmen Borrego, hijas de María Teresa y protagonistas del reality show estilo Kardashian, Las Campos.

Programa que este mismo miércoles emitirá su segunda temporada en la que la familia viaja a Nueva York.

Será allí, precisamente, en la Gran Manzana, donde las hijas de la veterana periodista volverán a dejar claro que no se soportan y que, a la mínima, saltan haciéndose daño, sin importarles que estén trabajando, que las cámaras las estén grabando o que sus desavenencias serán emitidas ante quién sabe si varios millones de españoles.

Su última bochornosa bronca, si es que no ha habido ninguna durante la cena de Nochebuena o la comida de Navidad, lo que no es descartable, ocurrió precisamente allí, al otro lado del charco, cuando arriba del Empire State Building, Las Campos trataban de encontrar los puntos más significativos de Manhattan.

Allí, Terelu Campos, cual guía turística, trataba de situar varios puntos sacando de quicio a su hermana hasta el punto de que esta no dudó en interrumpirla de mala manera preguntándole con la intención de hacerla de menos ante las cámaras: "¿cuántos años has vivido tú en Nueva York?".

Careo entre Las Campos en Nueva York

Pregunta a la que Terelu Campos respondía indicando que "no hace falta vivir en una ciudad para saber cosas de esta", avinagrando aún más la actitud de una Carmen Borrego que, de muy malas maneras, le acusaba a su hermana de intentar dejarla "de cateta".

Después de hacer algún chascarrillo mantándola como la nueva guía del edificio más emblemático de la capital oficiosa del mundo, Borrego se alejaba de su hermana para evitar tener más enganchones como los que seguro vamos a presenciar en una segunda temporada de Las Campos, de la cual ya conocemos un avance. La cosa promete. La relación entre las hermanas está más tirante que nunca y la madre, cada vez más mayor y cansada, ya ni sabe qué hacer para arreglar lo que parece irreconciliable.