Recordando hoy al genial Bob Givens, el padre de Bugs Bunny allá por 1940, fallecido el pasado 14 de Diciembre de 2017. Vamos a hacer un repaso por las series de Dibujos animados más importantes de la historia de la televisión (por orden cronológico).

1. Looney Tunes

Los personajes ya eran conocidos desde los años 30 en las salas de cine. Al primero, Bosko, le sucedieron otros, como Porky, el Pato Lucas, la abuelita, Bugs Bunny, Elmer Gruñón, Piolín, Sam Bigotes, Silvestre, el gallo Claudio, el coyote, el correcaminos, Speedy González y Taz. De tal forma que, cuando a mediados de los años 50 se emiten los cortos en la televisión, los personajes más emblemáticos ya existían.

La primera serie expresamente realizada para televisión se centra en el sabihondo y bromista conejo Bugs Bunny y comienza en 1960. Este personaje, inspirado levemente en Groucho Marx, ha sido definido como “el dibujo animado más grande de todos los tiempos”, es el emblema de la productora Warner Bros, y tiene un Óscar y una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

2. Los Picapiedra

Inician su andadura en 1960, y son una de las series de más éxito (y con más capítulos) de la historia. Cuenta en tono cómico la vida de un par de familias de la era prehistórica, pero con un estilo de vida y costumbres contemporáneas. Incluso los problemas familiares de la clase media, los momentos de diversión en una bolera, los picnics, los vehículos y los electrodomésticos se ven reflejados en la serie.

Pedro y Pablo son los protagonistas junto a sus mujeres (¡Vilmaaaaaa! y Betty). También sus bebés y mascotas (dinosaurios).

Vamos, una adaptación muy libre de los años cincuenta a la época prehistórica. Y mucha temática familiar adulta (vicios, consumismo, discusiones familiares, escenas de pareja, conciliación laboral…) oculta tras un envoltorio infantil.

En cierto modo, es el antecedente de Los Simpson.

3. La Pantera Rosa

Surgió a partir del personaje que aparecía en los títulos de crédito de la película del mismo nombre (1963, la serie empezó al año siguiente), con un éxito que les pilló por sorpresa a sus creadores. Su banda sonora es un clásico. La famosa pantera —macho— muda, rosa, elegante y cabezona creaba situaciones cómicas con “sonrisas enlatadas”.

Un personaje de la serie, en capítulos intercalados, es el inspector Clouseau, que hace referencia al patoso detective de la película homónima, interpretado por Peter Sellers.

4. Mazinger Z

Un clásico de nada menos que de 1972 (1978 en España). Unos robots que imponían miedo, más que respeto, tripulados por humanos, unos malos malísimos, otros los buenos. Animación japonesa que ya apuntaba maneras, con referencias sutiles a mitologías y deidades varias, en este caso de la Antigua Grecia, sobre todo. La serie de dibujos con mejor acompañamiento musical de la historia. Gritos compulsivos y sonidos escalofriantes, tecnología bélica súper-desarrollada, rayos láser, cierto erotismo (como en los proyectiles pectorales de Afrodita A).

En fin, largas batallas entre enormes artilugios mecha —maquinarias pilotadas por hombres— bajo cielos apocalípticos.

Aún hoy da escalofríos. Y sigue siendo fuente de inspiración.

5. Heidi

La adptación animada de origen japonés de la nostálgica historia infantil del mismo nombre de Johann Spyri. Ambientada en los Alpes, cuenta la historia de la niñita huérfana Heidi, de cinco años. Nos descubre su amor por la vida en la montaña con su abuelo y el pastor Pedro, y nos va narrando su posterior reclusión en la ciudad, en la que trabará una gran amistad con la inválida Clara bajo la rígida tutela de la señorita Rottenmeier. Se lanzó en Japón en 1974, y en España al año siguiente.

Su éxito mundial y su capacidad de sentar frente a la tele a padres e hijos, indujo a los productores japoneses a realizar al poco tiempo otra adaptación de una obra literaria: la serie Marco (basada en De los Apeninos a los Andes), que provocó poco después un nuevo aluvión de lágrimas.

6. La abeja Maya

La abejita rebelde y curiosa, nacida en una colmena allá por 1975 en Japón, aunque basada en un libro alemán de 1912. Todo un universo de insectos, la mayoría benévolos, otros no tanto, que intentan seducir a los espectadores guiándolos por un pequeño mundo lleno de vida y emociones.

Maya y su compañero Willy, y otros amigos, como el saltarín y protector Flip, nos trasladan a la que es la primera serie de dibujos animados con cierta intención ecológica. La misión de Maya, el transporte de polen, hacer amigos, y aprender divirtiéndose con todo el microcosmos que la rodea, cuidándose de los múltiples peligros que acechan en cada brizna. 52 capítulos inolvidables con una melodía pegadiza, que fueron versionados recientemente en una versión 3D con menos frescura.

7. Dragon Ball

Con esta serie se pusieron totalmente de moda las palabras anime y manga. No se trata de una serie infantil, sino para un público de todas las edades a partir de la adolescencia. Con cierta violencia y contenido adulto. Está directamente basado en la historia gráfica homónima, en el que se recrea un complejo mundo de personajes de apariencia humana —el icónico Goku en el papel principal—, junto con otros más fantásticos: dioses, villanos, poderes, alienígenas, extraños seres, cruentas luchas… y una lucha por el poder de las siete bolas, y por salvar la tierra.

Compleja historia que comenzó en 1986, con capacidad de enganchar capítulo a capítulo a todos los que se adentraban en sus misterios.

Ha tenido records de audiencia. La complejidad de la trama, la variedad de personajes, y las influencias entre ellos y el mundo que habitan, ha tenido influencia en otras series de éxito como Naruto.

8. Los Simpson

La caricatura de la típica familia americana (o casi de todo el mundo). Una serie que atrapa personajes y situaciones de la vida real, a veces con nombre y apellidos, y los eleva a la categoría de mito. Pensada tanto para adultos como para niños, arroja una visión gamberra pero entrañable de la vida cotidiana. Los amarillos personajes (entre los que destacan el papá Homer y su igualmente incompetente hijo Burt, frente a las féminas de la casa que ponen un poco de inteligencia y sentido común) son un icono contemporáneo, afianzándose desde 1989 hasta la actualidad.

Mucha crítica más o menos explícita a los tiempos modernos y la condición humana, y muchos guiños cinéfilos y musicales. Su creador, Matt Groening. Tiene el récord de ser la comedia de situación con más capítulos de la historia. Y cuenta con una inmensa legión de seguidores. Como dijimos, tiene un claro antecedente en la serie Los Picapiedra, pero mientras ésta refleja el optimismo y vitalidad de los años 50-60, en Los Simpson la familia es decadente y las situaciones son agridulces. Cambio de época y de mentalidad.

9. Bob esponja

El actual estandarte de la cadena Nickelodeon, es una simpática y vitalista esponja de mar, que con su inseparable Patricio Estrella y otros personajes del fondo del mar, nos traslada a historias inverosímiles, a veces surrealistas, en la que nunca se imagina uno lo que puede pasar.

La revista TIME ha calificado estos dibujos como uno de los programas de televisión “más grandes de la historia”. Los personajes están definidos con maestría, con un carisma pocas veces visto en una serie de estas características. Lo disparatado de las situaciones hace que un público más adulto pueda entretenerse con estos personajes, que incluso han sido llevados a la gran pantalla.

No es una serie recomendada para niños menores de 7 años por lo violento de algunas situaciones, a pesar de tratarse de exageraciones y divertidas locuras de difícil traslación a la realidad.

10. Peppa Pig

Desde 2004, en Reino Unido, donde tiene incluso su propio parque temático, y desde 2010 en España de la mano del canal Clan.

Totalmente infantil, para un público incluso preescolar, es una vuelta a la sencillez, trazada en sus dibujos, pero también en las tramas de la serie, en la que la cerdita Peppa, sus papás y su hermano George tienen aventuras con otros amigos, de otros géneros animales igualmente antropomorfos. Merchandising millonario que a veces irrita a los mayores, por su abundancia y simplicidad. Premio BAFTA en 2005 a la mejor animación preescolar.

No suele aparecer en las listas de mejores dibujos animados por tener un contenido excesivamente infantil. Y las listas las hacen los adultos. Pero debajo de su sencillez compositiva hay una realización francamente brillante.

Esto es sólo un puñado de títulos que han alcanzado notoriedad.

Algunos dirán que faltan creaciones españolas, como la genial Don Quijote de la Mancha, o Pocoyó. Podrían estar en esta lista. Al igual que otras series familiares, como Tom y Jerry, o Scooby-Doo. Algunas propuestas directamente adultas, como South Park, o Padre de Familia. Otras muy de culto, como Futurama o la escalofriante Death Note. Ánimes de referencia como Los Caballeros del Zodíaco o Avatar: la leyenda de Aang. Clásicos como Vickie el Vikingo o Comando G. Míticas series de superhéroes como Batman o La liga de la Justicia. Personajes entrañables como Doraemon o El Oso Yogui Estas y muchas más, han hecho nuestra vida mucho más “animada”.

Descansa en paz, Bob Givens.