Si hay algo que sobra en la televisión son egos, envidias, rencillas, facciones, bandos, influencias y malos rollos de todo tipo. Algo que nos ha enseñado Sálvame durante mucho tiempo y que las revistas del corazón y las entrevistas a grandes profesionales nos han corroborado constantemente.

La última vez tenía lugar hace apenas unos días cuando María Teresa Campos ajustaba cuentas pasadas con Ana Rosa Quintana a quien atizaba por haber firmado el contrato que le colocaba como sustituya suya antes de que se le hubiera comunicado que no seguiría.

No solo le "daba" a una compañera, sino que lo hacía a sabiendas de que es compañera suya de empresa y que se la tiene que cruzar a diario por los pasillos de la cadena de Fuencarral.

Algo que parece ha alentado a un Jorge Javier Vázquez que ha decidido no perder el tiempo en su tribuna de opinión que semanalmente publica en la revista Lecturas para hacer lo propio y, eso sí, con algo menos de valentía pero las mismas ganas de hacer daño, ha decidido ajustar cuentas con una persona más que reconocible y que se dedica a lo mismo que él. Es decir, a la televisión.

En palabras del de Badalona, cada vez que enciende la tele y ve a esa persona en antena "se me revuelven las tripas". Una persona mayor que tuvo su momento álgido en la pequeña pantalla que ahora, "olvidados" por la audiencia "se dedican a despotricar contra la televisión actual".

Unas furibundas críticas que, este recordaba, han llevado a muchos de sus compañeros conductores de televisión ha decidir apartarse de la primera línea mediática por no poder soportar la presión que supone la exposición a la crítica tan dura y tan gratuita como la que algunos profieren cada vez que se ponen por delante de las cámaras.

Jorge Javier amenaza con soltar una bomba

Palabras que han llevado a varios internautas a intuir que quizás se refiera a la periodista que él ha sustituido en antena, pero que nadie puede confirmar por la ausencia de nombres y apellidos en un alegato que aún tiene más cosas llamativas.

Y es que el catalán cree que ha llegado un momento, aprovechando la ola del destape de casos de abusos a rostros conocidos que se está produciendo en todo el mundo, para hacer lo propio con aquellos o aquellas que convirtieron la televisión en un nido de "esclavos maltratados".

Sin embargo, y pudiendo hacerlo, él prefiere seguir guardando silencio como lo hacen el resto de "maltratados". Veremos si en su próximo blog se atreve por fin.