Si hay un auténtico protagonista de "Gran Hermano Revolution" que ha logrado unir a espectadores y ex concursantes, tanto de su edición como de ediciones anteriores, ese es Hugo Sierra. Para muchos, será él el que recoja el próximo maletín que le acredita como el vencedor de su edición pero, con o sin maletín, Hugo ya ha ganado.

El uruguayo, que casualmente entró como concursante gracias a la decisión de Miriam (quién nos iba a decir que a estas alturas tendríamos que agradecerle a la gallega algo) ha logrado algo inaudito y nunca antes visto en las ediciones anteriores del Reality de Telecinco; ir ganándose poco a poco a todos los que, dentro del concurso, eran sus enemigos.

¿Qué tiene Hugo que no tenga el resto de concursantes?

Anoche, la 'legión Huguista', como así se denomina al grupo de seguidores del concursante uruguayo, vivió una noche redonda. Lo que parecía ser una noche trágica por la salvación por sorpresa de Carlos del pasado martes como el menos votado y la subida de votos del segundo porcentaje más alto (el de Hugo), terminó convirtiéndose en la noche perfecta para Hugo y su legión.

No solo era salvado de la expulsión, sino que el uruguayo resultó vencedor de un duelo épico contra los traidores, que dejó a Maico hundido y a Rubén aún más tocado de lo que ya lo estaba. Pero hubo más, hubo mucho más.

Belén Esteban llegaba a la casa para encender las luces de Navidad y por qué no, las del karma.

La colaboradora de Sálvame le hacía a Hugo uno de los regalos más valiosos que le pueden dar en plena recta final del reality, un golpecito en la espalda bajo las palabras de "más vale solo que mal acompañado".

Nunca antes seis palabras habían significado tanto. Hugo llegó solo, pero no se irá solo. A lo largo de todas estas semanas, el uruguayo ha logrado lo inaudito.

La 'mugre', como así bautizaron las redes sociales al grupo mayoritario de los inicios del concurso, ha ido dejando de ser 'mugre' conforme han ido saliendo expulsados y caprichos del destino, aquellos que no eran mugre, ahora son mucho peor.

"Quién me iba a decir a mí que, después de todo, iba a estar apoyando a Hugo fuera de la casa", sentenciaba ayer en pleno directo Cristian Fernández, uno de los concursantes que más motivos tiene para no haberse pasado al team Cazzo (que ha pasado de ser el team minoritario de la edición para convertirse en uno de los más grandes que se hayan visto jamás en un GH).

Cristian es el claro ejemplo para explicar lo que Hugo ha logrado; que prácticamente todos permanezcan a su lado frente a los traidores. Sí, Hugo ya ha ganado Gran Hermano Revolution, ¡Cazzo!.