Desde que el pasado verano Andrea Janeiro, la hija de Belén Esteban y Jesulín de Ubrique, cumpliera dieciocho años -o mejor dicho desde el día después de su cumpleaños- la Princesa del pueblo parecía haber hecho voto de silencio en relación a todo lo que llevaba el nombre de su hija. No solo esta se había convertido en mayor de edad a todos los efectos, sino que le habría pedido que no la mentase en público más.

Algo que la de San Blas habría llevado a cabo a rajatabla respetando así el derecho de su hija de no formar parte del mundo del colorín hasta que en las últimas horas esta saltaba al conocer una nueva información relativa a las acciones legales que María José Campanario está tomando contra algunos de los colaboradores y amigos suyos en Sálvame.

Era durante el análisis de la situación judicial de Kiko Hernández y Mila Ximénez, dos de los grandes apoyos dentro y fuera de la televisión de la rubia más famosa de España, cuando esta perdía las formas para deslizar que la pareja formada por su ex marido y su mujer, al parecer, tenían "mucho dinero para abogados" y "muy poquito para otras cosas".

En ese mismo momento, y tal y como han llevado en sus informaciones los compañeros de la revista Lecturas, volvía a meter de por medio a la hija de ambos haciendo una alusión, siempre según este medio, a la ausencia de colaboración económica en relación a la carísima educación que está recibiendo su hija en uno de los centros universitarios más reputados de Reino Unido.

Según asegura este mismo medio, aunque en un principio, parece, habrían llegado a un acuerdo para que estos enormes gastos se sufragaran a medias, finalmente el padre de la joven se habría echado atrás dejando toda la carga de los estudios de la hija de ambos sobre ella. Algo que esta no le habría perdonado.

Jesulín, por ahora, guarda silencio

Así lo habría dejado patente el hecho de que Belén tuviera que romper el pacto con su hija para deslizar de nuevo todo este asunto y, de paso, rematar públicamente la figura de un Jesulín que por ahora prefiere guardar silencio y no entrar en la rueda de las respuestas. Situación que los belenistas estarían aprovechando para recordar el dicho que asegura que "quien calla otorga".

Sea como fuere, parece que quien no debe estar nada contenta con esta nueva e inesperada aparición suya en medio de sus líos personales es Andreíta, quien vuelve a protagonizar informaciones del corazón. Justo lo que le pidió a su madre no quería.