Los discretos datos de audiencia de Sálvame en las últimas semanas han obligado a Telecinco a sacarse nuevos trucos del sombrero. Una vez ya pasado el efecto del morbo por la elección de cinco colaboradores que presentarán las Campanadas de fin de año, el programa ha decidido añadir una nueva sección para revitalizar el formato e intentar levantar las cifras de audiencia. El nuevo segmento, llamado 'Cuéntame', consiste en una entrevista a los colaboradores pero con la peculiaridad de que será el propio colaborador entrevistado el entrevistador, es decir, se entrevistarán a sí mismos.

Para estrenar la sección quien mejor que la más votada por la audiencia para presentar las Campanadas, Lydia Lozano.

La colaboradora se mostró muy relajada durante toda la autoentrevista,e incluso se animó a compartir interesantes detalles sobre su vida profesional y personal.

Lydia Lozano no llorará cuando finalice Sálvame

Si hay algo que caracteriza el paso de Lydia por Sálvame son sus lloreras. Sin embargo, la colaboradora reconocía que el día que termine Sálvame, no llorará, al contrario que cuando terminó 'Tómbola', porque a pesar de todo lo que le ha dado el programa también será una liberación. El intenso ritmo del programa y los continuos machaques de Kiko Hernández, parecen firmes culpables de este sentimiento.

Precisamente, el estrés es el motivo de que se vaya a tatuar próximamente las cejas. Con el estrés del programa se le han quedado casi sin pelo.

Pero no todo son sentimientos de tristeza y estrés hacia el programa de Televisión estrella de las tardes. Lydia confesó muy emocionada el momento en que se ha sentido más apoyada en Sálvame.

Fue el día en que uno de los presentadores habituales tuvo que ausentarse del plató por lo cual, el público votó para decidir quien presentaría la hora restante que quedaba de programa y ella fue la elegida.

Era su primera vez como presentadora, se sentía muy nerviosa por lo que le pidió a sus compañeros respeto y ellos se portaron bien, a pesar de la broncas.

Fue el momento más difícil de su carrera pero ellos ni se rieron, ni la avergonzaron, todos estuvieron callados, respetando los turnos. Para ella fue uno de los días más bonitos de su trayectoria profesional.

Rechazó muchas propuestas muy bien pagadas

Una de las preguntas más curiosas de su entrevista ha sido si ella tenía un precio. La bailaora del Chuminero respondió no solo con un contundente no, si no que compartió algunas de las suculentas ofertas que le habrían hecho a lo largo de estos años.

Entre las muchas ofertas rechazadas, estuvo la de escribir unas memorias. La periodista admitía que se negó por temor a no vender un solo libro, no cree tener tanto tirón mediático como algunas de sus compañeras.

También rechazó posar para Interviú. Llegaron a ofrecérselo hasta en dos ocasiones, la primera, por mucho dinero.

El mayor temor de Lydia y un secreto inconfesable

Entrando ya en un terreno más íntimo, Lydia confesaba a la audiencia que su mayor miedo es el quedarse paralítica. Por ello, aclaraba que cuando estuvo en el concurso 'Mira Quién Salta' no era tanto por dinero sino para quitarse ese miedo. A raíz de un accidente de coche, la periodista se cuida mucho la espalda porque está en riesgo de sufrir parálisis.

Otra de las interesantes confesiones, fue el que una persona le guardaba un secreto de hace muchos años y no es su marido Charly. No obstante, la colaboradora comentaba en plató que como su marido vio el trozo de la promo de la seccion en que decía eso, decidió contárselo.

Él no le reprochó que le ocultara ese secreto, es más, le dijo a la colaboradora que comprendía sus motivos para querer guardarlo. Sus compañeros presentes en plató empezaron a especular sobre el posible secreto, pero Lydia no soltó prenda. Aunque si aclaró que no era nada relacionado con un embarazo.

Pese a todo, ella se considera una mujer feliz. Tiene muchos amigos y un marido al que adora.

También, al contrario de lo que muchos piensan, Lydia no se arrepiente de no tener hijos. La colaboradora recalcaba que fue una decisión tomada en su momento de manera muy meditada y de mutuo acuerdo con su pareja.

Por último, la colaboradora terminaba la entrevista compartiendo su sueño por realizar, visitar a Australia.