Ana Rosa Quintana, la periodista y actual presentadora del matinal El Programa de AR, ha vivido en el día de hoy varios episodios muy tensos relacionados con la crisis independentista de Cataluña. El espacio televisivo de Telecinco enviaba a Bélgica a uno de los reporteros para cubrir el acto independentista que tuvo lugar en la capital belga donde asistieron los alcaldes separatistas junto a Puigdemont, sin embargo, la imprevista entrada en escena de un mosso d'esquadra al que apenas se le reconocía salvo por un emblema en su vestimenta, amenazaba al reportero de AR con prohibirle no asistir a más actos si no le hacía caso y "aconsejándole" pixelar su cara dada la gravedad del asunto.

Ana Rosa Quintana, gravemente enfadada tras las amenazas del mosso

Ante este inadmisible abuso de autoridad por parte del mosso d'esquadra contra el reportero que cubría el acto en Bélgica, el programa finalmente tuvo que pixelar el rostro del individuo dadas las numerosas presiones y amenazas a las que se vio sometido en pleno programa. Eso sí, Ana Rosa Quintana se mostró gravemente enfadada con lo sucedido y no dudó en tildar la situación de "amenaza intolerable" y contar todo lo ocurrido mientras se interrumpía la conexión en directo.

La presentadora de Telecinco fue tildada de mentirosa por los independentistas

Sin embargo, la presentadora vivía otro momento tenso durante otra conexión en directo con la huelga general de Cataluña en la mañana de hoy, donde los allí congregados, reivindicando la "libertad de los presos políticos" se han cebado no sólo con el programa, al que han abucheado al grito de: "prensa española manipuladora" sino también a la propia Ana Rosa Quintana, a la que ponían en entredicho su trabajo gritando: "Ana Rosa, mentirosa".

Una situación totalmente fuera de lugar donde el reportero enviado a Cataluña apenas ha podido realizar su trabajo dadas las presiones recibidas en la plaza en la que se encontraba por este grupo de manifestantes independentistas, donde una de ellas, incluso comenzaba a empujarle. Ante estos hechos tan desagradables, la propia Ana Rosa Quintana denunciaba públicamente la situación vivida y el trato dado a su reportero.

En definitiva, los medios de comunicación contrarios a la independencia están siendo amenazados por el independentismo e incluso les dificultan la realización de su trabajo a base de insultos y desprecios.