Reza un refrán castellano que "más vale cerrar la boca y parecer tonto que abrila y demostrar que lo eres". Eso es lo que deben estar pensando algunos de los peces gordos de una de las mayores productoras de eventos musicales del mundo como es LiveNation después de que Belén Esteban haya ido a topar con un hueso duro de roer como son ellos hablando de Shakira y sus recientes problemas.

Cuando uno habla mucho, y muy especialmente cuando uno habla en público de oídas soltando lo primero que le dice "un amigo", por muchos años que haga que lo conozcas, se enfrenta a un "zasca" de tamaño inconmensurable como el que ha recibido la Princesa del Pueblo después de realizar acusaciones de primera magnitud que ya han sido desmentidas por parte de los afectados.

Lo hacía en público y asegurando que Shakira había recurrido a personalidades españolas para que promocionasen a través de publicaciones en las redes sociales o menciones el tour que la colombiana iba a hacer por toda España. Unas acusaciones que provocaban la risa en la mesa de tertulianos, dado que ciertos artistas si algo no necesitan es ayuda extra para vender todas las entradas en un campo de fútbol en media hora, en lugar de en una.

Esa era, grosso modo, la respuesta que no tardaba en llegar desde los responsables de Live Nation a través de una respuesta emitida a nuestros compañeros de El Español en el que le recordaban a la rubia más famosa de España que Shakira, en todos sus conciertos programados para la presente gira que ahora parece descartada, ya había hecho sold out, es decir, que había vendido todas las entradas a la venta.

La guerra entre Shakira y Belén Esteban

Algo que, recuerdan, les obligó a abrir nuevas fechas en distintas ciudades, como es el caso de Barcelona, dada la avalancha por acudir a una de las actuaciones más esperadas que están programadas en territorio patrio en los próximos meses.

Por si esto fuera poco, y en un claro tono de indignación, los afectados quisieron mandar un recadito a Belén tras su pasada de frenada en forma de advertencia que deja poco lugar a la interpretación: "Aquí no hay bromas que valgan, es una gira muy grande y hay mucho dinero en juego".

Una frase con la que esperan que esta deje de soltar lo primero que se le venga a la cabeza, salvo que decida reincidir de manera gratuita y tener que verse las caras con los servicios jurídicos de una de las multinacionales del mundo de la canción más potentes a nivel mundial. Veremos si ha tomado nota.