Una vez más, "Al Rojo Vivo" se convierte en el blanco de la polémica, luego de una escena muy inusual entre su anfitrión, el periodista Antonio García Ferreras, y Xavier Sardà, quien es uno de sus tertulianos habituales. Como ya se ha hecho costumbre en los últimos días, comentaban las últimas novedades con respecto a la situación de Cataluña.

De hecho, durante este programa se transmitió un especial que todavía a la una de la mañana contaba con bastante cuerda. Más tarde quedaría en evidencia que hay detalles que ni los presentadores pueden prever.

La independencia de Cataluña no ha dejado de ser tema en el programa

Todo comenzó con los dos aludidos bromeando respecto a lo ocurrido con el separatismo. Sardà lo inició levantándose de su asiento y dirigiéndose a Ferreras, quien le preguntó que le pasaba.

"Espera un momento", le replicó él, a lo cual Ferreras quiso hacer gala de su sentido del humor.

"¡Sardà se independiza del programa"", exclamó en el momento en que el mencionado le hacía entrega de una hoja de papel, comentando que le había firmado su propio 155. Entonces desveló la verdadera causa de su rebelión: los incómodos asientos del set.

"Los he probado ocho días y se te quedan los pies colocados como lorito... tanto que no hay quien lo aguante", añadió, provocando las risas de su colega.

Sardà pide relax a Ferreras en plena transmisión

Luego de su pequeña pulla sobre el reférendum, Sardà continuó pidiéndole a Ferreras que se relajasen un poco, pues a esas horas la mayor parte de las personas estaban durmiendo.

"No te creas", le respondió él, antes de transmitir un vídeo desde el Congreso de los Diputados, en el que Aitor Esteban, portavoz del PNV, mencionaba que Ferreras se encontraba en el aire 24 horas al día.

Claro que antes de ver la grabación, Ferreras comentaba que aquello no estaba previsto.

Sardà le comentó lo que pasaba con el Parlamento. "Ya hablan de las horas que te pasas en el programa", le dijo.

Ferreras dejó en claro que, si tanto España como Cataluña les requerían, La Sexta permanecería allí para informar a la gente, lo que concluyó con otro comentario humorístico de su compañero, pidiendo que al menos reemplazaran las sillas del plató por unas cómodas.

"En la siguiente declaración de independencia, por favor, cambien estos asientos", fueron sus irónicas palabras.

No ha habido hasta el momento, ningún otro comentario que les aluda desde el Congreso.