Y dudosa es la boda de Belén Esteban, la antigua “gallina de los huevos de oro” de Telecinco, en horas bajas después de que tanto Kiko Matamoros como su ex marido Fran Álvarez la hayan puesto en evidencia, sobre todo Fran, que ha dejado al descubierto una de sus mentiras que tiene mucho que ver con lo del bodorrio.

Belén ya nos vendía su boda para este año en Octubre de 2016. Contaba que su Miguel y ella estaban ultimando ya los detalles del enlace pero que tenían cosas por resolver. ¿Eran esas cosas la solicitud de nulidad de su matrimonio? Eso es lo que dejaba entrever, insinuando que Fran no había querido firmar los papeles y que ella quería casarse de nuevo por la iglesia con el enésimo amor de su vida.

Y mira tú por donde ahora nos enteramos que era mentira. Una más. Fran nunca recibió los papeles y por supuesto tampoco se negó a firmarlos. Ahora por fin lo ha hecho público, asegurando que en cuanto la Esteban se los mande los firma sin problemas.

Otra de las causas alegada era el juicio con Toño Sanchís, pero de eso ya hace meses y como en la canción de Julio Iglesias, “La vida sigue igual”. Las vacaciones han sido largas y por las fotos subidas a su Instagram, lujosas y encantadoras, pero por lo visto ha faltado lo más importante: la petición de mano.

Miguel Martos, el amante novio conductor de ambulancia, se resiste por lo visto a dar el gran paso y eso que la colaboradora de “Sálvame” no para de lanzarle la caña siempre que puede, mirando a cámara.

De momento no hay anillo de compromiso, ni boda.

No hay boda pero si lista de invitados

Mientras llega, o no, el casorio, la de Paracuellos deshoja la margarita pensando ya en la lista de invitados a la que la presentadora de “Sálvame” Paz Padilla no estará invitada. ¿Los motivos?

De sobra son sabidos los desencuentros protagonizados por ambas, pero el más sonado se produjo el pasado 1 de Mayo, precisamente el día del trabajo que en “Sálvame” fue un día más.

Un mensaje de Amador Mohedano tuvo la culpa de que Padilla le dijese a Belén: “Quilla, ¿Tú eres tonta?”. La colaboradora saltó como un resorte y a voz en grito le espetó: “A mí lo primero, tonta no me llamas”. Por lo bajo se escuchó decir a Paz: “Bueno, eres demasiado lista”.

Se armó el Belén, nunca mejor dicho. La de Paracuellos abandonaba en tromba el plató mientras la presentadora que no se calla ni debajo del agua, atizaba más el fuego: “Ya está alterada….”.

Vete a beber agua, que desagradable eres”. Mientras la otra, encendida, gritaba ya fuera de cámaras: “Me voy por no decirte una fresca”. Y se fue.

Hay tensión en plató

Ya nada ha sido igual. Las caras de asco de la Esteban cuando la presentadora habla, traspasan la pantalla. Por eso no extraña que no piense invitarla a su boda, aunque ha querido quedar bien y para ello ha salido por peteneras diciendo que solo invita a los que quiere y que a ella le tiene cariño, pero no la quiere. Menuda incongruencia.

Tampoco invitará a su por ahora hipotética boda a Kiko Matamoros ni a Jesús Manuel que junto con Paz Padilla son casualmente, los únicos que en algún momento le han plantado cara. ¿Curioso, no?

A todo esto “Sálvame” está comenzando a perder audiencia y su hermano de lujo de los sábados también, a Jorge Javier se le ve cada vez más incómodo y la tensión en plató es evidente.

No importa que de momento sean líderes en su franja dado lo mal que se lo monta la competencia, lo cierto es que en el caso por ejemplo del “Deluxe” y desde que Jorge Javier ha vuelto, cada semana baja un punto (esta semana apenas ha rebasado el 13% de share) y lo mismo pasa con “Sálvame diario”. Se masca la tragedia.