El programa Gran Hermano Revolution preparó para este pasado domingo un especial acerca del reality, en el que les ha sorprendido un problema, y es que muchos de los ex-participantes se rebelan por el pobre sueldo que a su parecer creen que van a cobrar por su trabajo.

Como han adelantado fuentes cercanas a Esdiario, Gran Hermano Revolution llegará a Telecinco el martes 19 de septiembre desplazando de esta manera a Bertín Osborne, el cual no pasa por su mejor momento y menos ahora que han trasladado su programa al miércoles y esto puede que le suponga un bache para la audiencia.

De esta manera se adelanta el estreno de GH Revolution al del domingo siguiente, que era como estaba previsto. Se ha visto en la publicidad del reality que Telecinco va a preparar esta edición en formato completamente distinto y que va a revolucionar el mundo de reality show para así tratar de recuperar la audiencia que se perdió la edición pasada, la número 17, la primera que presentaba Jorge Javier Vázquez.

Según afirman diversas fuentes de la cadena en esta cita van a estar presentes más de seis ganadores del reality de ediciones pasadas en Guadalix de la Sierra, además confirmado su presencia otros personajes muy polémicos como Bea o Amor Romeira.

Quien ha tomado la iniciativa en este espacio ha sido Cuarzo producciones, la empresa que al mismo tiempo es propietaria de otra de las grandes estrellas de la cadena, Ana Rosa Quintana, la "reina de las mañanas, pero esto no ha sido tan fácil en lo que se refiere a la organización del evento, ya que se ha asegurado que han tenido que lidiar con importantes negativas dentro del reality show más veterano de la televisión por el tema del asunto económico.

Y es que los concursantes afirman que la cantidad pactada para acudir al plató y desplazarse hasta Madrid era muy escasa, tratándose de 60 €. Un sueldo que ha sido calificado como miserable y aprovechado por personajes como Íñigo González.

Por su parte, la productora de Ana Rosa Quintana ha querido hacer frente a las críticas asegurando que no iban a pagar el caché a los que invitaban a sus programas, todo ello ganándose una gran cantidad de críticas tanto por parte tanto de los concursantes como de la propia audiencia.

La responsable de comunicación de Cuarzo aseguraba que cada uno de los contratados habían puesto mucho fervor por celebrar el aniversario del concurso y otros tantos lo habían rechazado por motivos laborales o personales. La productora de Ana Rosa se ha metido en un lío muy gordo a pocas horas del estreno de la edición y muchos se preguntan si esto será una ventaja o un inconveniente para la audiencia.