De Belén Esteban se sabe todo o casi todo. De su hija Andreíta, sobre todo desde que el pasado 20 de julio cumpliese la mayoría de edad, más de lo mismo. Sin embargo, poco o nada se ha hablado, escrito o locutado sobre el complicadísimo embarazo que tuvo que soportar la colaboradora estrella de Telecinco durante el embarazo de su única hija.

Tanto es así que tenemos que remontarnos al año 2011 para poder encontrar una publicación en la que se hable de este tema del que casi nadie habla y, por ende, de las consecuencias que tuvo esta peligrosa gestación que, por suerte, se pudo completar con la mejor de las suertes tras nueve meses de nervios y dudas.

Algo de lo que nos enterábamos a raíz de una serie de declaraciones de la que fuera una de las grandes amigas de la que por entonces fuera mujer de Jesulín de Ubrique como es Carmen Lomana. Esta revelaba para sorpresa de propios y extraños ante los medios de comunicación que la pequeña Andreíta era "gordita con un problema en la mandíbula".

Unas palabras que trajeron cola y que obligaron a la de San Blas a tener que contar lo que esperaba pudiera quedar en la mayor de las intimidades en relación su embarazo indicando que, desde el primer momento, y como consecuencia de la diabetes severa que esta padece, fue calificado de alto riesgo.

Situación que no impidió que esta decidiera tirar para adelante, tal y como le explicaba hace ahora seis años a Jorge Javier Vázquez destapando que, efectivamente, su decisión de tener un hijo fue arriesgada asumiendo unas consecuencias que no tardarían en llegar, tal y como ella mismo confesaba.

Según las palabras de la rubia más famosa de España a "Andrea el hueso maxilofacial no se le desarrolló lo suficiente", lo que de alguna manera le iba a obligar a pasar por el cirujano una vez su cuerpo acabase de desarrollarse ya que, tal y como aseguraba Belén "se puede operar pero aún no porque mi hija no está desarrollada", al tener por entonces once años.

La operación de mandíbula de Andreíta

Siete años después, y sin que hayamos podido confirmar si Andrea Janeiro ha pasado o no por el cirujano plástico para solventar los problemas de mandíbula que reconocía su madre aparecieron durante su gestación, lo cierto es que todavía se puede apreciar cómo esta zona está algo menos desarrollada que la mayoría.

Sin embargo, en comparación con las fotos de pequeña de la joven parece que sí ha habido una evolución al respecto. Por suerte, nada grave.