La consternación por el doble atentado ocurrido el pasado jueves en la ciudad de Barcelona sigue patente en la sociedad, prueba de ello ha sido el gran despliegue informativo y las numerosas muestras de apoyo de las principales instituciones. Así ha sido el caso de los Reyes Felipe VI y Letizia Ortiz, quienes se han volcado con las víctimas.

Los monarcas asistían la mañana del pasado sábado a diversos hospitales como el Hospital del Mar y de la Santa Creu donde se encuentra la mayor parte de los heridos por la tragedia ocurrida en Barcelona. Allí, ambos se mostraban contundentes con el terrorismo: "No tenemos miedo ni lo tendremos nunca".

Unas firmes palabras del Rey Felipe VI ante la gravedad de los hechos.

Una visita de los monarcas que también contó con la compañía de la ministra de Sanidad o el consejero de Sanidad de Cataluña. Fue este el principal modo de agradecer el trabajo constante de los sanitarios en esas últimas horas y sobretodo, dar mayor apoyo a las víctimas que se encuentran ingresadas en el hospital, varios, en estado crítico.

La cara oculta tras la visita de los Reyes de España al hospital

Sin embargo, existe una cara "B" tras la visita de los monarcas al hospital. Según recoge el medio de comunicación "esdiario", varias de las víctimas que se encontraban ingresadas en el hospital, rechazaron la visita de los Reyes Felipe y Letizia.

Al parecer, el director del área médica del hospital se dirigió al Jefe de Estado afirmando que habían respetado por completo la voluntad de los ingresados.

Los principales motivos de esta decisión por parte de las víctimas son, en primer lugar, la difícil situación en la que muchos se encuentran, el shock vivido por las tremendas escenas de la tragedia o la negativa para salir en las fotos de algunos de ellos.

El estado de shock, el principal motivo de la negativa de las víctimas

No obstante, en las imágenes distribuidas en la cuenta oficial de las redes sociales de la Casa Real se puede observar un gran aprecio y delicadeza por parte de los monarcas hacia los allí ingresados. Eso sí, parece comprensible la cara "B" de la visita de los monarcas, pues se trata de unos momentos sumamente difíciles para todos.

En definitiva, la Casa Real ha mostrado su gran negativa hacia este tipo de barbaries, y sobre todo, su apoyo incondicional hacia la sociedad catalana que, vive sus momentos más trágicos tras lo ocurrido en las Ramblas y Cambrils.