Seguramente, si ustedes o yo debiésemos un millón de euros a Hacienda o formásemos parte de la lista de morosos al fisco español del Ministro Montoro, por mucho menos, no podríamos dormir por la noche, ni un poquito.

Sin embargo, uno de los rostros más conocidos de los que forman parte de este dudoso honor, como es el caso de Kiko Matamoros, no sólo parece estar pudiendo dormir a pierna suelta, sino que, además, y a pesar de todo lo que nos debe a los españoles, no se corta ni un poquito a la hora de disfrutar de sus merecidas vacaciones enseñándolo al mundo.

Y es que el colaborador de Sálvame disfrutaba hace unos días de unas vacaciones a puro lujo, con toda su familia, incluyendo tanto a su mujer Makoke como a sus hijos Javier Tudela y Ana Matamoros, en Kenia, donde han disfrutado de la fauna local, alguno de los mejores restaurantes locales y de un safari de altos vuelos, como no podía ser de otra manera en su caso.

Una experiencia en la África negra que no es precisamente barata de realizar, y mucho menos si se multiplica por cuatro, como es su caso, llegando a cantidades para la inmensa mayoría de los mortales prohibitivas. Así lo revelaba el propio programa en el que este trabaja como colaborador poniendo una cifra encima de la mesa.

Concretamente, la cantidad que el programa le atribuía como gasto por tan solo una semana de puro lujo superaba los 27.000 euros.

Algo que dejaba perpleja a gran parte de la audiencia, haciéndose visible la indignación de parte de los seguidores de este espacio en las redes sociales preguntándose si no era él quién debía todo lo que debía al erario público español. Pues sí, era y es él.

Es por eso que, antes de que se cambiase de tema, el propio Kiko Matamoros pedía el turno de palabra para decir que esa cantidad no se ajustaba al gasto que había tenido que afrontar, dado que su popularidad le proporciona distintos descuentos y "gentilezas" tanto por parte de las aerolíneas como por parte de las agencias de viaje que rebajan de manera considerable el precio que acabaría teniendo que pagar cualquier otro mortal.

Las gentilezas de las compañías de viaje con la familia Matamoros

Unas declaraciones que volvían a dejar perplejos a muchos de los asistentes al programa y ni que decir de la reacción en las plataformas sociales, donde la audiencia se dividía entre los que se indignaban por estas "gentilezas" y los que no creían una sola palabra de un Kiko más interesado en lavar su imagen de deudor que en contar la verdad de su altísimo ritmo de vida.