Una de las personas más importantes de las que no se ven pero que son necesarias para que cada año pueda volver a empezar una nueva edición del reality decano de la televisión en España, esa es Pepa Álvaro, la directora de casting de Gran Hermano.

Tras una última edición, en la que tanto ella como su equipo salieron de lo más escaldados al ser los señalados por la cúpula de Telecinco como responsables de seleccionar a unos concursantes que no tenían el perfil que atrajera a la audiencia, el reto que se les ponía por delante de cara a la edición en la que Gran Hermano se convierte en mayor de edad era mayúscula.

Es por eso que la figura de Pepa ha ido cobrando un protagonismo inusitado a estas alturas del verano hasta el punto de ser entrevistada para medios medios como, por ejemplo, nuestros compañeros de Fórmula TV, donde ha revelado todos los detalles sobre cómo serán los concursantes que entren a formar parte de GH 18, que en esta edición especial se llamará Gran Hermano Revolution.

A este respecto, la directora de casting comienza diciendo que buscan perfiles variopintos, pero que tengan en común que no estén interesados en sacar tajada una vez se acabe el concurso tratando de hacer caja y estirando el chicle de una fama que, cada vez más, con excepciones, es más efímera.

Algo que les sucedía a los primeros grandes hermanos y que ahora pretenden rescatar, volviendo a los orígenes del concurso.

Es por eso que no quieren a nadie que se haya presentado a ningún otro casting de ningún otro programa de Mediaset España, que demuestre que tiene más ganas que nadie de vivir la experiencia.

Para este año, reconoce, están tirando de un público algo más joven de lo habitual, que esperan combinar con algún concursante con algo más de experiencia que pueda asumir el papel "de papi y de mami" que tanto gusta en la casa y a la audiencia de Gran Hermano, tras 18 ediciones de experiencia a sus espaldas.

Gran Hermano Revolution, una revolución en varios sentidos

En relación a qué es lo que debemos esperar de la próxima edición de Gran Hermano, más allá de unos concursantes con un perfil algo distinto a los últimos años, es mucho. De hecho, todo lo que no nos esperábamos pudiera llegar a suceder nunca.

Así pues, se espera un cambio de normas, una casa revolucionaria, nuevas pruebas y mucha incertidumbre tanto para los concursantes como para la audiencia. Todo lo que se verá podrá cambiar de golpe y porrazo en cualquier momento. Nada estará escrito.