Mucho, pero que mucho, están dando que hablar las vacaciones de dos concursantes de Gran Hermano como son la canaria Marta Peñate y la navarra Sofía Suescun, quienes fueran amigas inseparables en Guadalix de la Sierra no han perdido el contacto durante todo este tiempo que ha pasado desde que tuviera lugar la penúltima edición de GH y no han dudado en programar parte de sus vacaciones de este mes de agosto para disfrutar de varios días de sol, playa y fiesta en la costa de nuestro país.

Unos días de asueto que estas, trermendamente activas en las redes sociales, han ido retransmitiendo todo el tiempo a sus miles de seguidores en las redes sociales sin dejar prácticamente nada para la intimidad.

Tanto es así que, durante el que ha sido el episodio más desagradable de esta reunión, hemos podido enterarnos al segundo en todo el mundo.

Todo sucedía tras un domingo de playa, amistad y piquitos entre ambas concursantes de Gran Hermano de manera idílica, hasta que la maravillosa jornada de relax llegaba a su fin. Como la fiesta los domingos pierde algo de fuerza, estas decidieron apurar la noche en la playa sin saber lo que el destino les tenía aguardado.

En un momento dado, mientras trataban de moverse por un terreno costero escarpado. Marta no pudo evitar sortear alguno de los obstáculos que la naturaleza coloca a su antojo y tropezó de la peor manera posible torciéndose los dos tobillos.

Teniendo en cuenta que ambas solo se estaban iluminando con la luz del teléfono móvil el lío en el que estaban era morrocotudo.

Lejos de acudir rápidamente al rescate para ver cuál era la gravedad de lo sucedido, la de Pamplona, que vio en aquella historia todo un filón para las redes sociales, no dudó en poner la cámara del móvil en marcha para ofrecer un vídeo del desagradable accidente que acababa de tener lugar, y a pesar de que estaba orinando durante los primeros instantes de grabación.

El accidente televisado de Sofía y Marta de Gran Hermano

Con un terrible dolor, las dos debían salir de allí cuanto antes para evitar que otro mal paso pudiera agravar la situación no se dieron cuenta de que Sofía también estaba sangrando, teniendo que ser ayudadas por los amigos que les acompañaban y que, por suerte, las sacaron del embrollo sin que este fuera a mayores.

Sin duda, un susto de primera, televisado en las cuentas en las redes de estas, del que ambas, ya sanas y salvas, tardarán en olvidarse. A la playa, con luz y buen calzado. Ya lo saben.