No cabe duda de que participar en proyectos de Dragon Ball es realizar una apuesta segura. Ya sea por los videojuegos, comics y, como no, el boom que siguen generando los capítulos de Dragon Ball Super, los propietarios de los derechos gozan de ganancias nunca antes vistas por otra serie de animación. Sin embargo, esos derechos, más concretamente los estadounidenses, pasan ahora a manos americanas: a Sony.

Un trato millonario

La empresa japonesa encargada de la distribución de Dragon Ball, Funimation Productions, además de los derechos del país nipón, posee aquellos del continente americano.

Es por ello que Sony, una empresa en constante expansión en los que al plano audiovisual se refiere, decidió llegar a un acuerdo de compra de dichos derechos.

La empresa, con el paso del tiempo, ha ido adquiriendo los derechos, y por tanto las ganancias, de varios títulos conocidos a nivel mundial. Ejemplos de ello son Digimon o One Piece, es decir, obras de origen japonés de gran impacto.

Andy Kaplan, presidente de redes mundiales de Sony Pictures Television, alabó en un comunicado el papel de las animaciones japonesas en los últimos veinte años, lo cual les ha llamado mucho la atención y, por ende, sus intereses en la adquisión de los derechos de estas no ha hecho más que crecer.

Las cifras que se alcanzaron para dicha venta son, como todos podemos imaginar, millonarias.

Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que Sony solo adquirió la mayoría de estos, es decir, no el total. Para ser exactos, la empresa americana tuvo que pagar 120 millones de euros por el 95% de los derechos del universo que rodea a Goku y Vegeta.

En un principio, la transferencia del dinero no supondría problema alguno.

Aunque tienen que ser las autoridades que regulan el mercado americano las que den el visto bueno. A pesar de ello, ambas partes están a favor de cerrar cuanto antes el trato.

Muchos os preguntaréis qué pasó con el 5% restante de los derechos. Pues bien, estos seguirán en manos de Gen Fukunaga, quien ostenta el cargo de consejero delegado de Funimation Productions.

Son más que series

Podemos comprobar que la estrategia de Sony ha sido simple y muy beneficiosa para la compañía. Tenemos que tener en cuenta que, en el momento en el que se cierre el trato, no solo los derechos de las series pasarán a sus manos, sino todo lo que rodea al universo Dragon Ball. Videojuegos, capítulos, merchandising,...

Ante el temor de numerosas personas, Sony ha querido dejar claro que este traspaso de los derechos no tiene por qué implicar cambios en la dinámica de desarrollo, calidad o, por decirlo de algún modo, el cómo se hacen las cosas. Tanto la política como el desarrollo se mantendrán iguales.