Mònica Planas comentaba en su crítica televisiva diaria del diario Ara que Jaume Roures, director de Mediapro, presentó en el Cine Aribau de Barcelona un documental incisivo titulado “Las cloacas de Interior”, que complementa mucho lo ya contado en el reportaje sobre la “Operación Catalunya” para TV3 y la entrevista de Jordi Évole al Comisario Villarejo en “Salvados”.

Programas dedicados a la corrupción

Si ambos programas fueron muy directos con la corrupción existente detrás de la llamada “Operación Catalunya”, que atacó a políticos soberanistas catalanes en vísperas de unas elecciones catalanas y que luego se demostró que muchas de esas acusaciones eran falsas.

Según Mònica Planas: “Es más completo y más denso por entrar en profundidad en las cloacas. (…) Intenta hacer accesible al máximo los sedimentos del Ministerio del Interior. (…) Con unos gráficos de personajes, con sus fotos y sus cargos, que son esenciales para entender no sólo el relato, sino para captar la dimensión de lo que ellos mismos denominan ‘La oficina siniestra’ (…) Te vas dando cuenta de los muertos que va dejando en el armario”.

Con esta excelente descripción, parece un documental que no dejará títere con cabeza y que atacará a muchos poderosos. Por ello se entiende que ninguna cadena de emisión estatal lo quiera emitir, y finalmente serán tres autonómicas, la catalana TV3, la vasca ETB y la balear IB3, quienes se atrevan a ello.

Recuerda a cuando ETB se atrevió a emitir aquel incisivo documental francés “Juan Carlos: el crepúsculo de un Rey”, ya comentado en este diario en su momento, que contaba verdades incómodas sobre el Rey emérito, como sus probadísimos amores con mujeres como Corinna o la misteriosa muerte accidental de su hermano. TV3 lo emitirá el próximo 11 de julio.

El documental parte de las famosas grabaciones con Jorge Fernández Díaz, entonces Ministro del Interior, y Daniel De Alfonso, entonces jefe de la Oficina Antifraude catalana, que ya indignaron a todo el país, entre ellas “Nos hemos cargado la Sanidad catalana”, y que ambos se han negado a reconocer como verdaderas o intentando minimizar lo que dijeron.

Elige a varios testigos como un sargento de la Guardia Civil y dos Comisarios que revelan lo que descubrieron, una terrorífica red de corrupción, que se definirá así: “Una red de intereses y corruptelas que va más allá de la persecución a los enemigos políticos, que configura una trama de favoritismos y corruptelas que implica a policías, jueces, fiscales y empresarios”.