El reality Supervivientes está dando mucho de qué hablar y no por la capacidad de supervivencia por parte de los concursantes, sino por las continuas broncas que se producen en la isla.

Supervivientes opta por pedir a Lucía Pariente que abandone la casa del árbol

Sin lugar a dudas, la protagonizada esta misma semana por Lucía Pariente, madre de alba carrillo, y Kiko Jiménez, novio de Gloria Camila, ha provocado que la organización del reality tuviera que intervenir obligando a Lucía abandonar la 'casita' del árbol. Cabe recordar que Lucía llegaba por segunda vez a Honduras, como fantasma del pasado, donde debía convivir con Kiko una semana y tratar de limar asperezas del pasado.

Kiko y Lucía tuvieron una discusión muy fuerte nada más comenzar el concurso donde también formaron parte de dicha pelea Alba Carrillo y Gloria Camila.

Todo parecía ir muy bien entre ellos hasta que sucedió lo inesperado

El novio de Gloria Camila decidió comer crudo un día a la semana e invitó a su compañera a unirse a su causa, a lo que Lucía se negó de manera rotunda acusando al joven con distintos improperios acerca de su comportamiento en el reality. Nuevamente, la madre de Alba vuelve a perder los papeles pese a entrar en directo en la gala del pasado jueves y hablar con Jorge Javier al que llegó a decir que ella no había hecho nada malo como para que la expulsaran.

Las cámaras del reality han captado la discusión

Las grabaciones realizada por los cámaras del programa las pudimos ver durante la gala y, sin duda, muestran cómo Lucía acosa de manera verbal a su compañero, que, de inmediato, se lo comunicaban a la dirección del programa para que tomaran medidas.

Me pregunto qué hubiese ocurrido si esto hubiera sucedido al contrario.

Si hubiera sido Kiko quien hubiera actuado de ese modo con su compañera. Con toda probabilidad hubiera tenido mucha más repercusión al ser un chico joven contra una señora mayor. Mucho se ha llegado a hablar del fuerte carácter de Lucía e incluso se ha llegado a cuestionar el comportamiento de Alba, su hija, desde que la audiencia votó para que fuera expulsada.

La actitud de Alba, desde que su madre no concursa con ella, dio un cambio radical de manera muy positiva siendo mucho más activa en el concurso y con sus compañeros.

Lucía vuelve a España y tendrá que someterse nuevamente a la opinión del público, aunque si su compartimiento es el mismo que cuando volvió la primera vez al plató del reality, veremos a una Lucía muy distinta y sumisa. Puede parecer que Honduras no le sienta nada bien.