Este fin de semana, "La Sexta Noche" sorprendió a su audiencia con la presencia de un invitado poco usual entre sus tertulianos. Hablamos, desde luego, de Dani Mateo, a quien Iñaki López le dio la bienvenida para formar parte del debate sobre los sucesos actuales de política, que los ocupaba en ese momento.

El humorista dejó de lado su habitual faceta cómica para dar su opinión sobre el panorama actual entre los partidos españoles, su perspectiva de la comedia y hasta se tomó el tiempo para relatar algunos detalles de su infancia; etapa que recuerda con mucho cariño y respecto a la cual, salió a relucir un nombre que se ha vuelto clásico de la televisión: el de Bertín Osborne.

Y es que Mateo guarda muy buenas memorias del showman de "Mi casa es la tuya", a quien mencionó, acostumbraba ver desde que era un niño.

"Mi mamá lo escuchaba todos los sábados en las mañanas", dijo el cómico de "El Intermedio", expresando antes que nada, la admiración y respeto que sentía hacia el también cantante.

Eso no obstante, no lo detuvo de dirigir unas palabras bastante contundentes a Osborne, en cuanto a su manera de abordar los temas de actualidad:

"Bertín, un poco menos de cuñadismo no estaría mal. Solo un par de puntitos menos de cuñadismo. No te haría mal modernizarte un poco”, fue el mensaje que prácticamente le mandó al aire, ante las miradas sorprendidas del resto de los tertulianos.

Sobre los políticos en España, Mateo también tuvo opiniones de sobra para dar y como era de esperarse, cada una de ellas fue fiel al estilo crítico que lo caracteriza, a pesar de tomarse todas las cosas con buen humor: De ellos hizo resaltar el descaro con el que se comportaban, al percatarse de una "sociedad que soporta de todo".

Y es que la gente se ha relajado más de lo que debería.

"Yo comprendo a las personas porque nadie nos ha demostrado nada. Pero sin esperanza no puede haber política. Y se está oyendo entre las personas jóvenes que llegue algún dictador", dijo de modo alarmante, haciendo alusión a lo que ocurre con la sociedad de hoy día.

Rajoy tampoco se ha librado de su afilada lengua:

"A mí lo que me encanta de él es que ni disimula.

Es como "Gran Hermano", el que se sienta en una esquina sin intervenir. Y a los españoles nos gustan las personas que no resaltan, que no habla, que llega con aires de humildad. Pero esos son los más peligrosos, porque tiran al gato al agua con todo", fue una de sus frases concluyentes.