Hace semanas que la TVE ha tenido que lidiar con acusaciones que, de no resolverse de manera inmediata, podrían costarle caro en un futuro inmediato. Hoy, la cadena ha sido acusada de ocultar información de gran relevancia en sus telediarios, contentándose con cubrir las noticias que menos le convienen en cuestión de segundos o bien, retrasar aquellas que como habría de esperarse, son para ser emitidas en el momento.

Una de las más sonadas por supuesto, fue el caso que hacía referencia a Manuel Moix, quien fungía como jefe anticorrupción. Del susodicho se descubrió que contaba con su propia sociedad offshore en Panamá, una noticia que fue ampliamente comentada en periódicos y noticieros de otros medios.

Sin embargo, ¿se tocó el tema en los informativos de la TVE como el mismo ameritaba? Apenas y se mencionó en un espacio de 30 segundos, que dejaron estupefactos a los televidentes.

Y es que también se ha hallado que la política está muy metida en sus contenidos y no precisamente de manera imparcial. Si así fuera, ¿por qué haber dejado fuera un acontecimiento tan importante como el que suponían las elecciones del PSOE?

Si bien la audiencia se encontraba muy pendiente de lo que sucedía la noche de la victoria de Pedro Sánchez, la TVE no dejó de destacar por su ausencia de cobertura en el evento.

Y justamente hablando del nuevo líder del partido socialista, tampoco pasó desapercibido el hecho de que no cortaran "Master Chef" para hablar de su nueva posición a cargo.

Y esta no ha sido la única ocasión en la que la TVE he hecho significativas omisiones.

Otros hechos de los que no nos enteramos debidamente, fueron el caso Lezo, del que ya se sabe involucra a varios mandos del Partido Popular y apenas tuvo cobertura de poco más de un minuto; o el terrible atentado en Manchester de hace un par de semanas, que si bien fue la exclusiva de urgencia en otras cadenas, en la TVE no supuso motivo suficiente como para cortar la transmisión de una simple película.

Contrastan con estas faltas obvias emisiones llenas de incongruencia, como la de concederle mayor importancia al conflicto entre los conductores de taxis y los chóferes de compañías como Uber y Cabify, el cual llevó a un paro laboral de los primeros.

A día de hoy, las acusaciones más vehementes han surgido por parte de algunos partidos españoles que afirman que la cadena expresa obvia preferencia por ciertos sectores políticos.